Caricias de odio

seca la que padezco pero me quedo callada. Cuando

su mujer y su hermano y sol

as en la ceremonia de desped

por q

lvada y yo me quedo sin más que decir además de anonad

a él —. Porque quería muchísimo a tu hermano y no quiero llorar en público y porque enc

one en sus trece

hagan hacer esto

todo en manos de su cuñado. Este me mira, pone sus manos alrededor de mi cintur

ono es de advertencia —. N

ic

pedir a nuestros difuntos...ni siquiera te preguntaré otra vez porque no quiero que las ganas que tengo de follarte se

de erotismo y amenazas, se marcha. M

familia y un rato después decido lla

le y aprovecho que estoy sola para po

—contesta a

edes encargar de mis pacientes? —hag

que preguntar. ¿Cóm

n el hombre al que se refiere y me palpita el sexo

en no te

en que me aprieta contra él y cuando me besa la dominación que siento entre

Sabes que eres muy

tá en la cama. Pego un brinco y me cubro los pechos desnudos cuando veo

está casi apagada. Y él cas

que verte quitándote la ropa ha

us calzoncillos. Retiro la vista y me doy la vu

en mis hombros y jadeo

e besa la nuca y le dejo —. Tú

costados y saquen mis manos de mis senos tomando su lugar y haciéndome caer contra su torso

ndo entre mis pliegues —. Mira cuánto me lloras —saca un dedo y me lo mete en la boca. Chu

cuesto con alguien a quien no

do y tú eres toda mía. Y no digas que es fácil tenerte cua

o más. La verdad no aguanto mucho y tengo que gemir su nombre, dejarle que me de la vuelta, me coma

su boca. Le aprieto con mis muslos y me hago palanca emp

Dios,

cando dos dedos de mi, pasando la lengua desde

jod

e entrego enseguida. No puedo aguantar mucho y no importa que toda su familia

voy a p

er, pone un condón en su gran falo y me pone de cuclillas sob

! —lloriqueo. Es enorme y

no quiero moverme nunca de aquí p

ntura y comienza a moverse dentro y fuera de

o solo puedo disfrutar. Soy una marioneta

s me regala pero el goce es único y siento

iz. Estoy a cuatro patas ahora y todavía no se corre.

labios para no gritar. Es extremo el pla

gua

jadeo grito gimo —.

el dentro y detrás. Siento que reviento d

Enloquezco de celos, de rabia y de deseo...te qui

besos. De mordidas. De jadeos y gritos. Estamos poseídos y su sentido

no me import

chupa el cuello y me dejo caer contra su cuerpo mientr

ito cabrón? —me siento a punt

e pertenece —me da la vuelta y vuelve a entrar en mi, nos acuesta y me busca la boca p

e muerdo los labios. Le abrazo con mis piernas y creo que

—me averguenza

juntos —casi agradezco porque es muy intenso — al lugar don

r fin dentro de mi quedando los dos tirados contra la parte trasera de nu