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Prometo enamorarte

Prometo enamorarte

Autor: isa92
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Capítulo 1 Prólogo

Palabras:2512    |    Actualizado en: 20/08/2023

contraba esperando en ese sitio movía sus pies con total frenesí mientras veía a través de una p

ted y es necesario que lo haga de una vez, lo siento pe

aba conectada a varias máquinas que la mantenían un poco estable, en el momento que miró

este mundo solo para acompañarte lo haría sin dudarlo dos veces. Recuerda que en tu corazón siempre

a empezó a llorar sin detenerse, se lanzó sobre su cuerpo que aún permanecía caliente y todo el personal que transitaba por a

rrollaba en la matriz de la mujer; debido a su alegría fue que no vieron la cara de angustia que tenía la doc

ntó al ver la preocupación de la mujer —ya ti

bé no se muestra en el monitor, al parecer el producto murió dentro d

ión el embarazo si se pudiera dar —ella lloró amargamente —es el cuarto que

recuperé para ver si de esa forma puede llevar una gestación a término —la doctora miró al hombre —insisto en que la lleve dond

as lloraba —solamente quiero ser madre

do en lo emocional, le aconsejo que visite uno y de esta manera pueda lidiar con la muerte de sus

raron con la chica que había perdido a su abuela ya que la morgue también se encontraba de paso. A pesar que el hombre chocó con esta persona an

e aquí cuanto antes, ya hemos pasado mucho tiempo e

xtenderá el acta de defunción y le aconsejo que llamé a

a funeraria que estuvo a cargo de su familia por muchas décadas. Una vez que todo estaba en orden trasladaron el cuerpo de la occisa a

estás de toda tu familia? Me parece increíble que ni si

de hipócritas. Usted sabe a la perfección que lo único qu

su lado y ella llegó a una lujosa mansión ubicada en uno de los mejores complejos de Manchester. Una vez que el

toman mis cosas y las vuelven a meter a la mansión, definitivamente tod

mujer la miró se detuvo y esperó a que la mucama hablará, una vez que

ó que hiciéramos tal cosa y dijo que si se nos ocurría desobedecerla nos iba a

e de mi abuela, muy bien, no se preocupen dema

icia por todos lados, ella miró con desdén a la joven chica que levantaba s

de estar aquí. La vieja no dejó testamento y por lo tanto todo pasa a mis manos, no te quiero en esta p

hacer tan fácilmente de mí te digo que estás desquiciada. Ahora hazte a un lado si no deseas que te empuje, además estás no son mis cosas, eso

i se te ocurre entrar voy a llamar a la policía par

si deseas puedo llamar yo sin ningún pro

y al entrar al cuarto que tenía miró que su prima ya se estaba instalando. Su rabia fue t

lique! —ella la sujetó del cuello —no te meta

i morada por la falta de aire, una vez que la soltó fu

en este momento voy a levantar una denuncia en tu contra, toma tus tiliches y te largas de la casa

sultarle al señor Brown ya que dudo mucho que ella me dejará completamente desamparada si sabía a la perfección que me iba a quedar al lado de unas aves d

ue su prima tenía en el cuarto salió corriendo y tomó una urna donde se encontraban unas ceni

deseas que te mate en este preciso

id y siempre lo voy a hacer ya que la abuela no me veía en absoluto por vert

ndo una niña, tú siempre tuviste a la tuya algo de lo cual no puedo decir lo mismo

en el momento que Astrid miró que la bolsa donde las cenizas de su madre descansaban estaba en

e se le cruzó por el frente —ella sonrió feliz —no solo tú fuiste ignorada por tu a

empezó a gritar muy fuerte y debido a la rabia que corría por su sangre se soltó de su tía para abalanzarse en su prima, emp

Suelta a mi hija, eres una salvaje!

ver la piel que tenía debajo de las mismas y entró en pánico, la madre de la víctima salió corriendo detrás de

ero mantenía el control del volante. Manejo varias horas hasta llegar a Londres, la capital se elevaba en todo su esplendor y ella se puso a pensar en que iba a ha

bó mi cartera y estoy sin un solo centavo encima, ¿Me puede dar un poco de dinero?

etes —deberías tener cuidado, no todos los días una jov

izo pequeño al tomar la decisión que iba a tomar pero era consciente de que no iba a sobrevivi

o dar un buen precio para que se lo lleve —el hombre la miró sorprendido —ten

ste tipo de coches y soy consciente que son unos cuantos los que se

do el coche que su abuela le había dado, con ese dinero tendría para vivir un ti

enorme cansancio no físico sino mental. Al llegar a la habitación miró que ella no estaba en la cama, se acercó a la ventana y desde

cargó entre sus brazos —vamos, tienes que

no hubo ninguna respuesta por parte de la mujer, sus ojos sin vida fueron ob

te? Podíamos salir adelante con ayuda de tu hermana, ella viene en

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1 Capítulo 1 Prólogo2 Capítulo 2 Huyendo 3 Capítulo 3 Una pelea magistral4 Capítulo 4 Un nuevo inicio5 Capítulo 5 Alergias 6 Capítulo 6 Propuestas indecentes 7 Capítulo 7 Te invito a desayunar en la noche8 Capítulo 8 No es tu culpa9 Capítulo 9 Ahogar las penas en alcohol10 Capítulo 10 Personas del pasado que regresan11 Capítulo 11 Invitados12 Capítulo 12 Mentiras piadosas13 Capítulo 13 Propuestas14 Capítulo 14 Molestias en la madrugada15 Capítulo 15 Nadie podría detenerla16 Capítulo 16 Propuestas locas17 Capítulo 17 Condiciones 18 Capítulo 18 Detalles19 Capítulo 19 Un regreso triunfal20 Capítulo 20 Marcando territorio21 Capítulo 21 Familiaridad desagradable22 Capítulo 22 La heredera de los Sallow23 Capítulo 23 Apariencias que engañan24 Capítulo 24 Recuerdos amargos25 Capítulo 25 Es mi esposa26 Capítulo 26 Al frente de las cosas27 Capítulo 27 Una amabilidad que no se merece28 Capítulo 28 Irregularidades29 Capítulo 29 Un matrimonio verdadero30 Capítulo 30 Prendas costosas31 Capítulo 31 Un penique por tus pensamientos32 Capítulo 32 Amargos recuerdos33 Capítulo 33 Las medidas perfectas34 Capítulo 34 No es comida35 Capítulo 35 Romperme el corazón36 Capítulo 36 Murmuraciones37 Capítulo 37 Ya no hay vuelta atrás38 Capítulo 38 Jugando a ser un matrimonio feliz39 Capítulo 39 Tiene todos los derechos porque es mi esposo40 Capítulo 40 Te detesto cada día más41 Capítulo 41 Puestos asignados 42 Capítulo 42 Modificaciones43 Capítulo 43 Nuestro falso matrimonio44 Capítulo 44 Alguien especial para mí45 Capítulo 45 Heridas46 Capítulo 46 Una época dorada47 Capítulo 47 Una santa48 Capítulo 48 Una decisión tomada49 Capítulo 49 Una separación anunciada50 Capítulo 50 Consideraciones 51 Capítulo 51 Nervios tiernos52 Capítulo 52 ¿Qué fue primero ¿El huevo o la gallina 53 Capítulo 53 Anillos especiales54 Capítulo 54 Ilán no es mi esposo55 Capítulo 55 Una foto de Gabrielle56 Capítulo 56 Lejos de la mansión57 Capítulo 57 Mi esposa58 Capítulo 58 Enamorado de tu esposa59 Capítulo 59 Sin deseos de verlo60 Capítulo 60 Un poco de privacidad61 Capítulo 61 Sentimientos hacia Astrid62 Capítulo 62 Tú eres el diamante más precioso63 Capítulo 63 Amo a Ilan 64 Capítulo 64 Un corazón partido65 Capítulo 65 Un trago que se sale de control66 Capítulo 66 Coraje y bondad67 Capítulo 67 Lamentos68 Capítulo 68 Detalles dolorosos69 Capítulo 69 Me siento amado70 Capítulo 70 Una excelente madre71 Capítulo 71 No era tan santa como pensaba72 Capítulo 72 Te necesito73 Capítulo 73 Verdades aterradoras74 Capítulo 74 Una psicópata75 Capítulo 75 Acoso76 Capítulo 76 ¿A los pollos le cuelgan los huevos 77 Capítulo 77 Prometo enamorarte78 Capítulo 78 Epílogo