LA CEO Y EL NUEVO RICO

ano, decidimos pasar por el ce

algunos regalos para mis padres, Pamela y yo consideramos

enía de un muy buen largo, me llegaba abajo de mis pompis, a diferencia de mi Pamela solía hacerce

moreno y ahora optó por pintar todo su cabello de color rojo cereza y para mí fue una gran elección s

que solo pedí que corta

ello era virgen el tono me quedo perfecto, la chi

mo que nuestra vestimenta no estaba muy acordé y aún teníamos tiempo

y muy ajustados color azul fuerte con una pl

e mezclilla rasgados de las piernas color azul, una pla

mujeres que somos el tiempo se nos pasó volando mientras que hacíamos las

s la documentación rápido y log

n la hermosa ciudad de chihuahua, así es nosotras somos norteñas,

ión yo no pude pegar el ojo ni un segundo, no podía

r como nuestros

feliz, podría visitar la tumba de sus padres y ejercer como arquitecto lo que sus padres siempre desearon, ad

ayre que respiraba podía sentir que algo no estaba bien, mi angustia cad vez crecía más, además mañana mi p

itectura y administración de empresas, al mismo tiempo, estoy recién graduada estudie mucho y no tengo der

se, nuestro pase fue por el área vip, am

s dieran las maletas un hom

traje de negocios parecía estar tallado por los mismos dioses, su cabello era negro y corto, sus

o cuenta que lo estaba observando y me volteo a

ía muy familiar, pero no lograb

y yo caminamos a la sala de espera donde se suponí

an mis padres pero ambos se encontraban en una acalo

ación corrimos para intentar averiguar que est

tu lugar, eres un don nadie

levando a la quiebra. —el

mos esto e inmediat

ni siquiera pude sa

a, entonces volteó a ver a el chico y girándose nuevame

y dijo —Es mejor que le digas a

ra enfrentarme, pero su cuerpo desprendi

shb

no te dejarán juntarte conmigo —me decía mi a

ue cuando seamos grandes nos vamos a ca

s pobres y tu padre me ha echad

iré que

le pidió ayud

tu amiga te lo

omesas que n

e fla

re frente a mi era Lucien Maslow aquel niño que era mi amig

a, pero el me vio de pies a cabeza y se dibujo en su ro

lito, chulita y media yo también se ser

mejor vámonos a celebrar que sus princesas han regresado. —le