Deseos impuros
intenta ignorarlo y convence a su esposo de entrar a la habitación para descansar ya que le dice que durmió incomoda en la piscina. -No
omo su esposa se coloca unas medias, pasa saliva ya que siempre le pareció sensual que su esposa usara ese tipo de lencería con encajes de color negro, blanco o rojo, pero el blanco y el rojo, eran sus favoritos Se acerca a ella por la espalda, y colocándose en cuclillas comienza a besar sus piernas mientras sube lentamente, Karen se estremece por lo que estaba haciendo, voltea y le dice que no quiere interrumpir en su trabajo pero Joseph ignora lo que dice al sentir el deseo de hacerla suya -Joseph... -Vamos amor, es nuestra luna de miel, se supone que vinimos a esto, pero fui un idiota y muy egoísta contigo al no darte la atención que deseabas... déjame compensártelo... ¿si? No quería decirle que no ya que después de todo era lo que deseaba desde el principio, por lo que accedió y se dejó llevar por el momento y correspondió a sus caricias, Joseph la llevó hasta la cama sin dejar de besarla. "No lo entiendo... ¿Qué me está pasando?" Molesta consigo misma busca una explicación lógica para lo que acaba de pasar, estaba haciendo el amor con su esposo pero no sintió ni una sola pizca de placer, al contrario deseaba que pronto terminara, era como si hubiera accedido a la fuerza, pero ese sentimiento cambio en los últimos minutos cuando el la volteó y lo estaba haciendo por detrás, Karen recordó por unos segundos la forma en que Vladimir la sujetó de sus caderas y al decir su nombre mentalmente y pensar en su rostro su excitación creció hasta lograr llegar al clímax. -Karen... eso fue... increíble. -dijo Joseph sin creer que su esposa fuera capaz de hacer tantas posiciones -Hay que hacerlo mas seguido amor. -Si.. claro. "Porque me excité cuando pensé en ese tipo sin escrúpulos" "¿Acaso quieres perder tu matrimonio Karen?" -Ho