Encontrarte
A
a escaparme en cualquier momento – en verdad hacen bien en no fiarse – así que la comida y la cena me las traen a la
lo intenta mi madre. Pero mi respuesta siempre es la misma a los dos: “No me voy
mpaña un hombre mayor que él. De unos 50 años, quizás. Me asomo a la ventana, dándoles la
e hacer que te arrepientas de todo lo que dijiste en la fiesta. – Espe
o noten, así que cierro los ojos, respiro profundamente, los vuelvo a abrir
ro,
solos para que habl
a la puerta. En cuanto oigo el clic de la puerta cerrada,
. Sé al cien por cien que no tienes ganas de sonreír y, por tanto, la sonrisa n
a. Pues claro, ¿cómo no va a saberlo? ¿Te has vuelto tonta de repente o qué? Es psicólogo, se supone que ha estudia
hora qué? ¿Qué es lo que quie
palabras que tan poco gusta
blanco y suspiro a
como ellos se habían quedado atrás en cuanto a la igualdad entre géneros, que son unos machistas y que sus mujeres les “obedecen” porque tienen miedo a que les puedan hacer daño
nada más, así que no hay nada más que decir”. Todo se queda en silencio. Ahora parece que está procesando todo l
nes
e usted también…! Espere, ¿
ombro. Él se ríe. – Veo que eso no te lo esperabas. – Niego con la cabeza. – Deja que me presente como es debido y discúlpame por no h
ted es…? ¿…es e
ice asintiendo
o lo ha dicho
pero no es así. Y, de hecho, tienes razón, como ya te he dicho antes. Todo lo que dijiste es cierto. Y, la verdad, jamás creí que ninguna mujer qu
o que quiero saberlo!
mi entusiasmo. Cuando, por fin, deja
padre te lleve a
nte alterada y perdiendo los nerv
lar. Respira hondo, ten pacie
do me noto más calmada, los abro y asiento con la cab
ue tiene preparado para poner en marcha el plan. - ¿Qué te pare
loco, pero… Vale, hagámoslo. Me conformo co
ue primero intente que yo me disculpe por las palabras si no quiero que me interne en e
e hace lo propio y
de ti la aprovecharía y me disculparía
ueras yo. Pero como no lo
pero sin conseguir que lo sea. – No me dejas otra opció
ignifica eso? ¿Que ya había hablado con ellos para pedirme una habitación? ¡Él es
eras pequeña hacías todo lo que te de
que estaba haciendo, pero lo he ido sabiendo
mañana tienes que estar allí.
oca, pero me he acordado que es un loquero pa
etas de ropa. Lleno una y la dejo debajo de la cama. Me pongo a llenar otra, que será la que me llevaré.
e plan – en mi cara se dibuja una sonris