Operación Aroma - En la mira
os en la fiscalía han sido una tortura. Hoy era el sepelio. Menos mal se quedaron en su casa
Fue un completo farsante. Cuando Orlando me fue infiel a los cinco meses de mi supuesto feliz matrimonio, la susodicha se
cí con él. En fin. Esa señora y yo no compaginamos. A él le gustaban las mujeres, y al momento de casars
spertado. De nuevo ese recuerdo... La conversación con mi madre horas antes de su accidente. No fui con e
con mi padre. Yo me quedé con papá; habían tenido una fuerte discusió
, ¿tu
abaja. Anoche cenamos y luego me encerré
on papá. -Javier intervino-. Aunque la dis
algo muy importante y una decisió
bre
aciones insostenibles. Y esta
papá te es infiel? Sol
remos por
, ya te darás cuenta. -vo
dos para la decisión que
cional. Llevan casados más de veinte años, no son la pareja perfecta, pero jamás
a fingir. Al poner los pies en el piso solo encontré una pantufla. «Canela». Caminé por la amplia ha
nel
sposo. Saqué un vestido negro con esferas pequeñas blancas, tacones, bolso y gafas negras. Lástima que
me apliqué perfume, fui al comedor, pero solo volví a tonar café. El t
pleadas me seguía llamando por e
entregó el teléfono-
a, h
s muy unidos. Solo nos tenemos el uno al otro. Ca
ea, así no ves a
apá. Gracias por
i y sabes que nadie t
ue decirte algo importante, anoche el abogado de
de mi compañía. Esa víb
amo,
o ig
icá. Desde el accidente se radicó en la finca y desde ahí maneja los negocios.
r a la finca unos
a, me llevo a la seño
Me eché a reír-. Cada que la tra
o ya me di por venci
ca de mi padre. No quería lidiar con los periodistas que estaban en la puerta de mi cas
opa para ocho
vides la cama y las
e ofreció a ser mi escolta para llegar al carro de
en que él murió una vez usted lo visitó en la cárcel. -No dije nada-. ¿U
z de estar importunando en una situación como esta. Mi esposo acab
comunicación, que en Colombia era una plaga de p
mis aboga
o que
bía pensado? Hagan su trabajo en vez de estar buscando chismes faranduleros. Li
e mi padre, al verlo vi que
rio. -Las mano
y a tolerar una calumnia, no lo amab
, y ustedes los visitaron horas prev
gal y Orlando me pid
con tu esposo
ma y no la habla
ó de ir a presentarse en el canal de los medios de comunicación y presentar una querella o deman
abará la f
estar conmigo
lo. Eres lo úni
mento de mi farsa vida. Ya deseaba dejar atrás todo este embrollo y desgas
mira, ¿cómo están? H
ecidieron sepultar a sus hijos en sus ciudades
odo quedó a mi nombre. Aquí no bajaré la cabeza. No tengo la culpa de que Orlando no los incluyera. No tení
ultaron. Los llantos de otros. Yo no pude derramar una gota de lág
era podía estar mirándome. Tomé el brazo de mi padre. Lo sepultaron, su hermano habló del gran hermano que era y a
entras bi
acabe es
stra casa en los Rosales estaremos
padre. -La mujer se puso roja-. Qu
ntre dientes-. Como ahora eres la
as empresas, una vez la policía, realice las investigaciones, venderé todo. N
Mi padre se pu
mundo. -Me le acerqué-. No verá ni un solo peso del violador de s
la sensación de ser observada-. Antes de subir al auto
nos
o a sus familiares, comenzando por su padre. -miré a papá-
or qué me amenazan? -Volvió a sonar mi celu
a, c
léfono desconocido. ¡Me amena
me piden que no revele lo que Guillermo, mi flamant
o a los hijos de su madre, de los periodistas respirándome en la nuca. Pues, irán a acabar hasta con
ormarle esto a
par
y habló-. Tanto estrés me está
nas de comer? No pued
con mi familia, la brisa de Santa Marta me alejará de
mi padre esperaba
dejas de escuchar c
ad cambiaste, comprendo que fue por tu madre. Pero trat
no tenía cabeza para nada más que
ónde
er en conocimiento de la l