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AL COMPÁS DE TUS ÓRDENES

AL COMPÁS DE TUS ÓRDENES

AnonimaSpecial

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Capítulo

Nunca estuvo en mis planes conocer el infierno, pero lo hice. Su mirada podía hacerme conocer a sus más peligrosos demonios que han estado ocultos por mucho tiempo, fue inesperado, pero lo conocí. No sabía que algo podía hacer cambiar tanto a alguien, pero asi fue, cambié. Y me siento orgullosa de eso porque si no fuera así, hubiera seguido buscando una escapatoria y no lo hubiera conocido a él, el toque de su piel rosando la mia ordenando que haga algo que en este infierno estaba prohibido me hacia querer pedir más, aunque supiera que las consecuencias iban a ser mayores.

Capítulo 1 1

DAIANA JONES:

Otro día más sin poder dormir bien siempre es lo mismo, pero esta vez fue peor. Desperté un poco sudada por las mismas pesadillas. A veces pienso en que debería ir con una persona especial en esto.

Pero como decirle a la psicóloga que sigues soñando en el día después de tu propuesta de matrimonio tu novio se estaba acostando con tu prima, eso sería muy incómodo.

Sólo quito las sábanas que me cubren y me levanto de la cama para ir en busca de un vaso con agua.

Salgo de mi cuarto y camino lo más despacio que puedo para no despertar a Luci, llegue a las escaleras y baje a la primera planta para ir directo a la cocina, la luz del comedor siempre está prendida así que puedo ver por donde voy y tener cuidado de no chocar con nada.

Cruzo el umbral de la cocina y miro en la alacena para encontrar un vaso, me tengo que poner de puntillas para alcanzar mi objetivo, cuando tengo el vaso en la mano abro el refrigerador agarró la jarra con agua, echo un poco y la pongo en su lugar. Cierro la puerta del aparato y me llevo el vaso a la boca, a los segundos siento el líquido helado correr por mi garganta refrescando al instante mi cuerpo y despejando mi mente.

Dejo el vaso en el lavadero y subo a mi habitación, tengo que alistar mis cosas.

Vivo en Londres con mi mejor amiga Luci, nos mudamos hace unos años a este país para estudiar, gane un beca cuando llegué y me tuve que esforzar mucho hasta este año que terminé mi licenciatura de Gastronomía y me siento feliz por eso.

Ella también terminó su carrera de Turismo, para felicitarnos nuestros padres nos regalaron un viaje a Arabia que seguramente les costó mucho de lo que han ahorrado todos estos años.

Es demasiado lejos y la verdad me va a ser muy bien alejarme un tiempo de aquí, y dejar atrás todo esto, al menos hasta estar mejor.

El viaje sale a las 10:00am y llegamos a partir de las 3:30pm el vuelo es muy largo, y esto que en carro llegaríamos a las 8:00am ó 9:00pm así que preferimos un avión, aunque me den miedo las alturas compre una pastilla que te mantiene dormida en el trayecto y cuando estás a pocos minutos de llegar te despierta.

Pongo todo lo necesario para estar casi un mes en ese lugar ya reservamos en un hotel económico que está en pleno centro de la ciudad, la vista debe ser fenomenal ya que nos cobraron un bono.

Miro el reloj en mi celular y son las 9:10am ya es muy tarde, Sino nos vamos ahora perderemos el vuelo.

Cierro mis cosas y me voy al baño a peinar un poco mi cabello, me pongo la ropa que estaba lista en mi cama que es un short azul con una blusa blanca, me visto rápido porque no me da tiempo de tomar una ducha y salgo de mi cuarto para ir al de Luci, golpeó un par de veces con mis nudillos la puerta blanca de madera y escucho ruido a dentro.

Vuelvo a golpear pero esta vez más fuerte.

-Luci llegaremos tarde - digo para que se apresure.

-Si si ya voy - responde para después ver como la puerta se abre y deja ver a mi amiga una chica muy bonita para que negarlo.

Tiene sus ojos de un color celeste intenso, su piel es blanca y su cabello rubio la acompaña a la perfección, yo por el contrario de ella soy de cabello marrón casi negro, mis ojos son del mismo color, pero mucho más claros y mi piel es blanca, pero ligeramente bronceada.

Ella viste con unos pantalones deportivos de color gris, y un top negro que la deja ver tierna y sexy de alguna forma.

Le hago un gesto con la mano de un pulgar arriba para hacerle saber que ese conjunto le queda a la perfección.

Ella sólo sonríe, agarra su maleta para salir de su cuarto y bajar las escaleras conmigo siguiendo su paso detrás.

Caminamos hasta la salida y con una sonrisa melancólica cierro la puerta principal y pongo la llave dentro del cerrojo y doy un par de vueltas a la cerradura.

Volteo y pongo la clave de emergencia por si algún ladrón quiera entrar a visitar y la huella dactilar mía.

Al cabo de 15 minutos llegamos al aeropuerto internacional justo a tiempo para nuestro vuelo.

Entregamos nuestros boletos junto a nuestra identificación y subimos al avión para minutos después de las indicaciones despegar.

Algo me decía que este viaje cambiaría muchas cosas lo que no sabía es que si era para bien o para mal, pero sé que conoceré personas nuevas.

Tome la pastilla que compre en la noche anterior y a los minutos siento que está haciendo efecto, antes de quedar dormida me pongo mis audífonos y presionó en aleatorio y así la música salía sin registro alguno.

Poco a poco comencé a cerrar los ojos hasta que ya no tenía nada en mi campo de visión, todo era negro y una voz ronca, pero que me llamaba mucha la atención comenzó a decir mi nombre.

-Daiana- escucho a lo lejos como un eco en mi mente.

Es una voz que no había escuchado antes, es irreconocible.

Siento como me mueven de un lado para otro de manera calmada.

-Daiana- dice la voz conocida de Luci en mi sueño.

¿Es un sueño?

Comienzo a entrar en razón y antes que de por entendido que era un sueño, despierto exaltada como si caía por un precipicio fue tan repentino y sentía mi alma yéndose de mi cuerpo.

Parpadeo muchas veces para dar por entendido que ya habíamos llegado, y es muy raro porque parece que sólo hace unos minutos estábamos saliendo de Londres y ahora estamos muy lejos.

Miro por la ventanilla y sólo veo pistas de aterrizaje y dos aviones más.

Los pasajeros comienzan a salir del avión e ir por un pasadizo que da a la salida de ese avión y entrar al aeropuerto. Caminamos hasta llegar fuera de este lugar que me da tanto pánico como respeto y sólo miro hacia delante, unos taxis de un color blanco con un símbolo en el centro de las dos puertas.

No sabíamos como íbamos a hablar aquí, o como nos íbamos a comunicar, Luci y yo hablamos Español, Inglés y Francés, pero como se utiliza esos idiomas en Arabia.

Dios esto es un desastre para que el taxista sepa donde queríamos ir tuvimos que enseñarle la foto del hotel y hacerle unas señas como si quisiéramos ir a ese lugar, lo cual al principio el señor no entendió, pero al pasar de los minutos nos entendió y dijo el nombre del hotel, lo cual dimos por entendido que si había entendido nuestras señas o al menos había reconocido la foto del hotel.

Ya pasaron más de 15 minutos y aún no llegamos al dichoso hotel, y ya me está dando mala espina este señor que a cada momento ve al espejo retrovisor y queda mirando de una manera rara a Luci.

Estaba a punto de que mis nervios exploten, pero después de 10 minutos más llegamos al dichoso hotel de 4 estrellas en la que nos hospedaremos por 3 semanas.

Al principio esa noticia mis padres no se lo tomaron muy bien, pero después de explicarles que sólo necesito tiempo para mi y que soy mayor para cuidarme sola, aceptaron la idea de venir más tiempo poco convencidos de mi decisión.

Estaba en el elevador con Luci después de presentarnos con la recepcionista e insistir que podíamos cargar el equipaje nosotras mismas perfectamente.

Apenas llegamos a nuestro piso caminamos hasta llegar a la puerta, Luci pone la tarjeta en ese aparto y se escucha un sonido de confirmación para después ver la puerta abrirse de par en par.

Corro hacia el balcón dejando por el camino mi maleta y una brisa corre por mi rostro haciendo que cierre los ojos y disfrute del exquisito olor de Arabia.

El aire es puro y limpio, como sino hubiera contaminación alguna lo cual me sorprende.

Bajo mi vista al taxi que sigue en el mismo lugar en el que lo dejamos y un escalofrío se hace presente en todo mi cuerpo.

Después de un rato de hablar con Luci de lo que haríamos mañana sólo me acosté un rato en el mueble tan cómoda que ofrece la habitación y poco a poco mis ojos se cierran hasta caer en un sueño profundo.

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