Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
El Socio de mi padre

El Socio de mi padre

Lu Fabiano

5.0
calificaciones
25K
Vistas
220
Capítulo

El Socio de mi padre ¿Saben qué es lo prohibido?, ella es lo prohibido y me encanta, me gusta cuando se derrite en mis brazos. No importa si tiembla el piso o si truena el cielo, así la quiero, porque es el pecado que volvería a cometer. Axel Vega Lazcano. Él es fuego y es pasión, me enseñó lo que es el deseo y no me importa si se abre el infierno a mis pies, porque pagaría todas las consecuencias y que venga lo que tenga que venir, porque es algo que ya nadie podrá arrancarme. Amaia Domínguez García.

Capítulo 1 Axel Vega Lazcano

Capítulo 1

Axel Vega Lazcano

León, Guanajuato México

Circulaba por una Avenida muy transitada de la ciudad, muy consiente que ya iba tarde a recoger a Amaia, la hija de Mauricio, mi socio del despacho. El denso tránsito vehicular, no me estaba ayudando a llegar a tiempo y cuando pensé que podía encontrar una salida, no la pude tomar y tuve que seguir en la fila de autos, que parecía ser interminable.

Cerré los ojos un segundo, tenía que tener un poco de paciencia, estaba tratando de gobernarme a mí mismo y pidiendo a cuanto santo conocía, para que Amaia, me esperara ahí, ella era bastante desesperada y se suponía que yo, ya tendría que haber llegado por ella. Estaba pensando eso, cuando ella me llamó a mi celular.

–Hola Amaia ¿Cómo estás? – La saludé al responder su llamada – Escúchame cariño, ya estoy cerca de llegar por ti, no te desesperes.

–Hola Axel, ese "cerca", me ha sonado a que estás bastante lejos, o que apenas vienes, o que se te ha olvidado pasar por mí – Respondió ella bastante enfadada, como era su costumbre – Ya no quiero estar aquí, estoy en la calle, me salí de la reunión porque llegó una mujer que no soporto.

–Está bien, espérame ahí afuera del lugar. Llegaré en cuanto se muevan todos los autos de la fila en la que estoy detenido – Le expliqué – Por favor, no te vayas a ir a otro lado. Tú padre, me ha pedido que vaya por ti.

Mauricio Domínguez es mi socio y el padre de Amaia, se le había presentado un inconveniente y yo lo estaba cubriendo al venir por ella a su lugar de estudios, siempre que estuviera en mis manos lo ayudaba, éramos un equipo y nos apoyábamos en lo que pudiéramos y este era uno de los casos.

–Ya lo sé, él también me dijo que vendrías tú, lo que no me dijo es que ibas a llegar tarde. Pero ya que, aquí te espero.

Ella era demasiado impaciente y bastante intolerante, estaba seguro que se había levantado de su silla y se había retirado de la junta sin siquiera dar una explicación, porque de seguro pensaba que lo que dijera la persona a la que se refería, no sería de su importancia.

–Sí cariño, ahorita llego.

Un milagro divino, movió la fila y pude apresurarme para llegar por ella, fue tan rápido que ella misma, se sorprendió cuando yo llegué a donde se encontraba, a los pocos minutos de colgar la llamada. Estaba ahí afuera del lugar y por primera vez, la vi con mucho detenimiento, traía un vestido corto muy arriba de las rodillas de color azul marino, zapatillas de tacón alto y su cabello suelto, lacio y precioso, peinado con una diadema de piedritas.

Se veía preciosa y ya no era aquella niña que corría por los pasillos del despacho, ya era una hermosa mujer y que mujer. Dejaba con la boca abierta a más de tres. Pero no debía pensar en eso, era demasiado joven para mí y yo ya estaba fuera del mercado, por así decirlo.

–Ya no te estaciones, Axel – Me indicó recargándose, en la puerta de mi lado – Ya me quiero ir, vámonos que esto ha sido un asco.

Se movió hacía un lado de la puerta y pensé que se alejaría, debía bajar para ayudarla a subir al auto, me había quedado mal colocado y necesitaba estacionarme, así no estorbaba al que quisiera pasar.

–Me tengo que estacionar, para bajarme para abrirte la puerta, cariño, permíteme. – Le indiqué.

–Que no, he dicho que no – Hizo un puchero y rodeo el auto, enojada para subirse ella misma – Ya vámonos, Axel por favor.

Como ya lo había dicho era bastante desesperada y no me dejó cumplir con mi función de caballero, no quería que creyeran que ya había perdido mis modales.

–Está bien, pero esos no son modos de subirte al auto, Amaia – Le reclamé mirándola fijamente a los ojos – No sé, ¿Qué es lo que te ha pasado? Pero al menos, ten la educación de saludarme, que no dormimos juntos.

–Si no lo hemos hecho, es porque tú no has querido prestarme una noche – Me miró como nunca lo había hecho – Hola, Axel y gracias por venir por mí ¿Así está mejor?

Eso que había dicho primero, causaba cierta inquietud en mi entrepierna, siempre dejaba pasar eso que me decía, no quería pensar con la otra parte de mi anatomía. Ella estaba prohibida.

–Sí, mucho mejor. Gracias, Amaia. – Hice oídos sordos a todo lo demás.

–De nada. – Dijo volteando los ojos.

Luego de mi reclamo por su falta de modales, nos alejamos del lugar para volver al tráfico que afortunadamente, ya no estaba tan pesado como hace unos momentos. Así que nos fuimos alejando en silencio. A lo que ella no se podía quedar sin averiguar.

–Axel ¿Qué traes tú? Tienes una cara fúnebre – Me hizo reír enseguida – Algo te ha pasado para que dejes de ser, el señor optimista.

–Sí, me han pasado muchas cosas y perdón por lo de ahorita, cariño. No quise desquitarme contigo, pero tengo muchos problemas con un cliente, con tu padre, con tu hermana y para colmo de todos los males, con Cecilia – Me disculpé justificando mi actitud para con ella – Necesito un respiro, necesito no sé, desconectar de todo.

Ella me miró con sus preciosos ojos cafés, enmarcados por sus pestañas chinas y tupidas. ¡Dios mío!, se veía tan hermosa, que me provocaba en ese momento, robarle un beso. Ella me tomó de mi mano libre con la que no sujetaba el volante y me dio un beso en ella. No sabía cuál era el terreno que estaba pisando, pero me movía todo el piso.

–Vámonos lejos Axel, yo tampoco quiero estar aquí. Estoy harta del Tec, de las viejas de ahí, de mi vida, de vivir con Alejandra y con el nefasto de su marido. Ambos lo necesitamos – No soltó mi mano, ni yo lo hice – Es sano, que vayamos a desconectar.

Esta jovencita decía justo lo que no quería escuchar, era una tentación andante y con cada insinuación, me ponía muy nervioso. No me reconocía cuando ella estaba conmigo, despertaba mi lado más primitivo y no sabía que postura tomar ante tantas indirectas de su parte.

–Amaia, no me puedo ir contigo así. Tu padre me mataría y también Cecilia – El principal problema, pues yo, no era libre – Vamos mejor, por algo que sé que nos va a relajar a los dos, pero antes dime ¿Bebiste algo en esa reunión en la que estabas?

Por ningún motivo dejaría que se embriagara en mi presencia, si ya había tomado algo antes de lo que le estaba proponiendo, mejor evitar que se pusiera peor, si ya traía algunas bebidas encima.

–Sí, unas copas de ron con cola, que por cierto estaban horribles. Pero no estoy ebria ni nada que se le parezca, ¿Me vas a invitar algo de tomar?

Seguir leyendo

Otros libros de Lu Fabiano

Ver más

Quizás también le guste

Gato escaldado, del agua fría huye

Gato escaldado, del agua fría huye

Romance

4.9

Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!

Nunca digas nunca

Nunca digas nunca

Romance

5.0

Sólo hace falta un segundo para que el mundo de una persona se derrumbe. Este fue el caso de Hannah. Durante cuatro años le entregó todo su amor a su marido, pero un día él le dijo fríamente: "Divorciémonos". Hasta ahora se dio cuenta de que todos sus esfuerzos de los últimos años fueron en vano. Su marido no la amó. Mientras ella procesaba la noticia, la voz indiferente continuó: "Deja de fingir que estás sorprendida. Nunca dije que te amaba. Mi corazón siempre ha pertenecido a Eliana. Sólo me casé contigo para apaciguar a mis padres". El corazón de Hannah se rompió en un millón de pedazos cuando firmó los papeles del divorcio, marcando el final de su reinado como esposa devota. La mujer fuerte que tenía dentro rápidamente se manifestó. En ese momento, juró no volver a depender de un hombre nunca más. Su aura era extraordinaria cuando se embarcó en el viaje por encontrarse a sí misma y dominar su propio destino. Cuando regresó, había madurado mucho y era completamente diferente de la esposa dócil que todos conocieron. "¿Qué estás haciendo aquí, Hannah? ¿Es tu truco para llamar mi atención?", preguntó su arrogante exmarido. Antes de que pudiera responder, un CEO autoritario apareció de la nada y la tomó en sus brazos. Él le sonrió y, en tono de amenaza, dijo: "Sólo para advertirle, señor, ella es mi amada esposa. ¡Aléjese de ella!". El exmarido no podía creer lo que oía. Él pensó que ningún hombre se casaría jamás con Hannah, pero ella le demostró que estaba equivocado. Pensó que ella nunca lograría nada. No sabía que habría aún más sorpresas por venir...

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro
El Socio de mi padre
1

Capítulo 1 Axel Vega Lazcano

25/07/2023

2

Capítulo 2 Axel Vega Lazcano

25/07/2023

3

Capítulo 3 Amaia Domínguez García

25/07/2023

4

Capítulo 4 Amaia Domínguez García

25/07/2023

5

Capítulo 5 Axel Vega Lazcano

25/07/2023

6

Capítulo 6 Axel Vega Lazcano

25/07/2023

7

Capítulo 7 Amaia Domínguez García

25/07/2023

8

Capítulo 8 Amaia Domínguez García

25/07/2023

9

Capítulo 9 Axel Vega Lazcano

25/07/2023

10

Capítulo 10 Axel Vega Lazcano

25/07/2023

11

Capítulo 11 Amaia Domínguez García

25/07/2023

12

Capítulo 12 Amaia Domínguez García

25/07/2023

13

Capítulo 13 Axel Vega Lazcano

25/07/2023

14

Capítulo 14 Axel Vega Lazcano

25/07/2023

15

Capítulo 15 Amaia Domínguez García

25/07/2023

16

Capítulo 16 Amaia Domínguez García

25/07/2023

17

Capítulo 17 Axel Vega Lazcano

25/07/2023

18

Capítulo 18 Axel Vega Lazcano

25/07/2023

19

Capítulo 19 Amaia Domínguez García

25/07/2023

20

Capítulo 20 Amaia Domínguez García

25/07/2023

21

Capítulo 21 Axel Vega Lazcano

28/07/2023

22

Capítulo 22 Axel Vega Lazcano

28/07/2023

23

Capítulo 23 Amaia Domínguez García

28/07/2023

24

Capítulo 24 Amaia Domínguez García

28/07/2023

25

Capítulo 25 Axel Vega Lazcano

28/07/2023

26

Capítulo 26 Axel Vega Lazcano

28/07/2023

27

Capítulo 27 Amaia Domínguez García

28/07/2023

28

Capítulo 28 Amaia Domínguez García

28/07/2023

29

Capítulo 29 Axel Vega Lazcano

28/07/2023

30

Capítulo 30 Axel Vega Lazcano

28/07/2023

31

Capítulo 31 Amaia Domínguez García

28/07/2023

32

Capítulo 32 Amaia Domínguez García

28/07/2023

33

Capítulo 33 Axel Vega Lazcano

28/07/2023

34

Capítulo 34 Axel Vega Lazcano

28/07/2023

35

Capítulo 35 Amaia Domínguez García

28/07/2023

36

Capítulo 36 Amaia Domínguez García

28/07/2023

37

Capítulo 37 Axel Vega Lazcano

28/07/2023

38

Capítulo 38 Axel Vega Lazcano

28/07/2023

39

Capítulo 39 Amaia Domínguez García

28/07/2023

40

Capítulo 40 Amaia Domínguez García

28/07/2023