Toca mi cuerpo

momento llega

en una hora, tien

seo, el lo notó

grité y

accionar, pero enseguida se re

agallas que no tenías antes

mierda..—ex

o me iré

da. El la última vez que me marche, juró

ncontraste?

mi cartel de búsq

mal

jam

e puse pálida—¿Quieres esper

.—exc

am

ó, y des

tus ma

í sin

tengo mucho dinero. Te com

a navaja en mi bolso. El c

no, lamento siempr

a qué hora llegaría, tenía cursadas muy tarde en la noche. Quería estar con el

una persona que había amado durante toda mi vida. Mi mundo había cambiad

más sin ella. Por eso cuando ella acepto casarse conmigo, todo en mí se había ilusionado con la esperanza. La esperanza que hace tiempo había perdido, sé qu

illo junto al de ella,de cocinar juntos. Amado el simple hecho de sentirlo jun

perdidamente de ella, tod

irige hacia donde estaba. Y mis ansias por verla crecían e

un poco extraño que la pue

r, ll

anorama: la cocina estaba apagada, solo estaba encendi

illo todo me inquietó: la alfombra estaba corrida de su lugar, habían

gre

ón, su maleta no estaba. Pero no entendía bien nada,

soy Em

só algo? —Dehy

r si Nat est

t?..

licía. Está todo tirado y veo un poc

en camino

lpeado el rostro. No entendía bien que ocurría en ese mom

me daba apagado.Me tomé mi cabello entre

ercarme a la puerta: estaban Tilde y Dehy

o, Nose... Nose dó

tido? —quiso s

ste día no estoy en tod

—murmur

a..—la co

uestra amiga?— d

on preguntando dónde estaba yo. Me interrog

pudiera lastimar? — me interrgo, el otro of

ella huyó ¿La pudo haber encon

aras —el otro o

ntrast

re que se la lleva

da! —e

e sudor me caían. Por el rabillo del ojo pude v

lo posible par

fuera, tenía que

e te en

a

nto del conductor. Puse los oj

sola

varemos bien —acercó su mano hacia m

béc

l arma en el bolsillo. Íbamos por una ruta de noche, las farolas eran ref

lir con vida, de lo que si estab

viaje, estacionamos en

túpido —me señaló

ro que tus asquerosa

dijo nada, entonces

a más bien al contrario. Él siempre lejía todo en nuestra relación.

r importante para alguien. Un cambio con Javier un cesto de basura valía más que yo. Él nunca me dio la importan

yo tenía frío, y no sabía bien para qué lado caminar. En ese momento tan triste en el cual no sabía para qué dirección disparar, una buena opción para mí en este momento había sido ir a la

espere, fue encontrará un buen chico que m

ue aquel imbécil llegó. Y me gané otra paliza por haberme quedado con un hombre que no fuera él. Per

que no lo notaba era yo misma. Me da muchísimo miedo no poder

rque lo que tenía el era