¡Mas que amigos!

licar, ¿Qué me hiciste Leonel? Fue lo primero que pensé, no tenía explicación l

por

s labios emocionada. — Ay si, estás leyendo otra historia

Está enamorada de su mejor amigo! Aaa

n las cuales no compartimos gustos, como hombres y lectura. Pero después, es la hermana más divertida que me podría haber tocado, compartimos la ropa, maquillaje, hacemo

e débil! — Lil tiene eso, me enseña a no ser débil, aunque creo que no es tan malo que ya de una vez Gabi empiece a notar que me gusta ¿no? O si, ¡Es

desde pequeñas, vive diciendo que estoy loca por él, pero la realidad es que me empezó a gustar de forma romántica a los ¿16? ¿O era a los 15? No, era a l

miro a Lil

ando! — sonrío

ónganse ebrios y sáquense esas ganas que se tienen y d

de mí! — se apoya en mi cama

No digo nada, solo aprieto mis labios — Escuché por ahí que hace bastante tiempo que él señorcito no trae ninguna chica — Miro mis manos y Lil s

o es un gran amigo y me quiere mucho, no quiero quedar expuesta, rechazad

ió al E—mail no puedo descargarlo, el trabajo es para maña

ar con el profesor? —

inferior con molestia — Si no trae a ninguna es porque anda tras de alguien — levanta las cejas sugestivamente – Además, como te mira cuando estás dist

coge de hombros y se

eltera hermanita! — sale y me d

a a los 17 estoy segura. Un día

SHB

ños/Gabi

oria y esa cosa ya parecía estar en todos lados. Me detuve en un negocio a comprar y los ojos de la dependienta me miraron de una manera extraña y

asiado filosas! — Niega mientras me saca el libro de las m

duele tanto! — res

mi corazón se acelera y me siento extraña, algo en mi estomago pareciera removerse, como si muchos pequeños insectos quisieran salir — Yo vi unos dedales en... — mira hacia la nada recordando y estoy cautivada — En la lib

as a morir ¿no?— niego y el se

piel erizarse. Si siempre lo tuve ce

mucho cuidado y concentración me pone la curita. — Ya quedo Liv! — sonríe y creo que Lil tenía ra

— miro mi dedo

el fl

estar juntos va a pasar, así que traté de guardarme lo que sentía para no sufrir, pero... Hace unos meses siento que esto podría ser mutuo, él... ¿cómo lo explico?, a veces estamos haciendo algo, como; viendo una serie, leyendo un libro o escuchando música y surge un momento de

a voz de Gabi atr

cas? — grito d

por la puerta ce

evitar reírme, para qué mete la c

da y él abre los ojos —

o mentías— entra a la habitación y ci

? — Mira hacía otro lad

Esas contestaciones de él me sorprenden y m

n esta habitación — revolea los ojos y se

tu voz tontuela— con su índice apr

e como niño con juguete nuevo mientras mete s

moción— ¡EN SERIO! — me arrodillo en la cama emocion

edernida o no sé, pero es como si todo se pusiera en cámara lenta. — ¿Querés ver mi regalo? —asi

cimos a las vez y nos

extiende el libro — ¡AY, Que emoción Gab

o de entender lo que dijo, insinúa que… ¿yo soy l

erca el uno del otro, él mira mis ojos y después m

Agarra el libro en su

a vez nunca nadie me gustó tanto como él. Porque bueno... Él no me gusta, él

za porqué piensa

o el libro en mis manos. – “Apasionadamente frívolo” — Leo el tít

mpre se oye. Sobre todo cuando se tr

agudizó

interesaba la conv