¿Por que no me mataste?

arcado. A veces no quiero aceptarlo. No quiero ver que estoy rota. No me gusta reconocer que no soy fuerte y que puedo lamentarme por lo que pasó, y en parte, en las noches, cuando na

rtamente no lo sé. No es como si pudiese decir ''Hola, soy Loraine, y so

bre ese día, porque a todos nos gusta saber lo

s con ese tipo de personas?'' quizás era la apariencia lo que llamaba la atención. Mis amigos; Jhay, Ezekiel, Mattew y Elijah, vestían y eran personas visiblemente muy contrarias a mí. Por ponerles en situación, a

mí. Pero no voy a mentirles, era una parte del grupo esencial aunque antes no lo hubiera querido admitir. Él alguna vez dijo en el receso, en el que no salíamos porque no nos gustaba ver a las personas, algo co

en común y que lo buscamos siempre; el sexo. Y me concentré en eso. Me esforcé tanto en concentrarme y hacerme creer a mí misma que no necesitaba de amor porque quería pensar que solo iban a quererme para tener sexo, entonces elegí también tomar esa postura en parte. Elegirlos de la misma manera que ello

o luego, sugirió que me cambiase a su clase, porque no había muchos hombres, y era probablemente el salón más ignorado por todo el instituto. Y de hecho lo era. Admito que el hecho de que me haya cambiado a su clase en parte fue porque Ezekiel era genial, y otra de las razones era porque no tenía fut

stituto en aquél momento. Pero lo que nadie sabía es que Mattew no era solo una cara bonita, sino que también era una persona tan inocente y tonta como lo podría ser un perro. Una vez entablé amistad con él, fue muy fácil que me tomar

sonas que hablasen mucho. Inclusive, me senté junto a él porque no había asientos disponibles, y él no emitió palabra alguna así que opté por pensar que fue un sí. Durante esa mañana, le hablé lo suficiente para intentar entablar una conve

fuese el destino. Solo se dio así, fue tan accidental, que me hizo pensar hasta el día de hoy que

mestre, toda aquella familiaridad, felicidad y el cúmulo de cosas de las que no

ras que Mariana, me sonrió cuando pasé por el pasillo. Los profesores solían esperar en la rectoría hasta que comience la clase. En realidad su sonr

o contra la pared ante la ausencia de Elijah. Siempre es bueno tomar el asiento contra la pared porque solía dolerme la espalda por momentos y necesitaba

a incorporando en las sillas junto a la puerta. Nosotros en cambio, solíamos se

kiel -.Si faltan, se salvan

reocupada. A lo que Mattew asiente

erebritos'' de la clase; Lissa y Zoe. Les pedí si pudiesen mostrarme la tarea para darme una idea y me

o decirles que ése último escrito escolar fue escrito como un relámpago, como podría decirles que duró una eternidad

hicimos caso alguno ya que entre Ezekiel y Mattew se empujaban uno

na, apúrense porque estaba juntando

parece que sí''. En mi mente pensé que faltaba Elijah, y para corroborar que mentía, intenté divisar si faltaba alguien más del grupo del resto, pero la vista se me dificultaba porque los chicos aún no

íamente como sucedió todo, y es entonces mi reacción lo que hizo que fuese inclusive una sospecha después. Cuando el arma me apuntó, lo miré, solo se me ocurrió mirarlo a él. A sus ojos negros como la noche, y quizás esa mañana llegaron a un negro que luego describieron como ''casi sin alma''. En cambio, yo solo vi a

nsé entonces que ése era mi momento de morir. Y entonces, él bajó la mira del arma, la quitó de mi ángulo, y creo que echó un suspiro. Lo escuché, y lo vi por el movimiento de su pecho. Yo solo lloraba, y puede sonar contradictorio, pero quer

lla había

teo solo había sido el final. Elijah me había perdonado la vida, dijer