XANNY
l decir verdad yo no creo mucho en la terapia, pero decían que debía hacerlo porque hice cosas ma
ngún tipo, pero creo que desde que tengo conocimiento de mi propia existencia quería desaparecer. Y una vez, comencé a tomar pastillas por alguna razón y por algo que después
lo mismo. Entonces me di cuenta que todo el tiempo tenía que estar cuidándome, que debía sobreprotegerme más de lo habitual, que tenía
is experiencias, y mi familia me apoyaba en ello bastante. Pero es que una vez te acostumbras tanto al vacío que crees que es rutina. Alguna vez me acostumbré tanto a ese vacío que pensé que era mi forma de ser. Llegué a pensar que sentirme vacía todo el tiempo era una etapa, que alguna vez dejaría de sentirlo, que pasaría, culpé de todo a las pers
o que les pasara si ya no estaban conmigo. Una vez un novio que tuve sufrió un accidente y lloré porque si se moría me quedaría sola, me quedaría sin novio. No lloré verdaderamente porque quería que no le hubiera pasado algún daño. Lloré porque lo necesitaba. Para mi en ese entonces era normal,
. Y pensé durante todo ese tiempo, si alguno de mis amigos se muriera, ¿me dolería honestamente? Supe entonces que por lo que sufriría es que me qued
a relacionado, que el vacío que siempre sentí con las personas y rodeada
l. Inconscientemente los elegía, porque al mentir a un montón de personas diciéndoles que las quería,
nteresara. No me llamaba la atención fumar marihuana, y no me interesaba fumar. A menudo mis amigos desde que comencé a salir de casa fumaban frente a mí y me la ofrecieron, incluso detestaba el olor, me parecía ilógico que las personas
estaba en un nivel de superioridad mental en el que mi búsqueda iba más allá, como descifrar porque me sentía tan ajena de mi propio entorno, pero al final, la búsqueda se deterioró, y como todo, en las noches comienza a hacer demasiado ruido, y al volver a casa m
e quería morir. Era angustia. Por lo que mis padres pensando en que su única hija mujer y sana, sin adicciones ni vicios se sentía tan mal que quería morirse
es se abrieron, mi mundo y todo por un instante se detuvo, dejé de s
d impensada, un rostro libre de humor, tranquilo, pero tan frágil como ido. Ahí lo supe
Desde alprazolam, citalopram, fluoxetina, somnífeos, antipsicóticos, etc. Tenía un riguroso trat
sentado que no soy ejemplo de nadie y que sé que las cosas que hago están mal tanto como sé que soy la única dueña de todo lo que hago, que nadie fue responsable de lo que me sucedió. Nadie me obligó a nada, no es
r era de a dos y que la soledad era sinónimo de fracaso, quizás porque en algún lugar, alguna vez, nos dijeron que si moríamos solos, que si eras mujer y no tendrías esposo ni hijos, eras una persona fracasada, y aunque no creía honestamente en estas palabras, p
es, un amor, un amor desquiciado, el desdén, y como mutilé mi cabeza con cada una de las cosas qu
que no sabe como lidiar con sus sentimientos, que no sabe lo peligroso
o perdón por eso, lo inte