Crowley: Lujuria y Poder
is
lo negro caia sobre sus hombros. Sus labios carnosos y rosados. Las pecas que adornaban su rostro. El
lis
una de sus manos y puedo sentir su frío tacto sobre mi mejilla, me acaricia con ternura. Siento una gran sensación creciendo en
dulzura. - ¿Me amas? - preguntó, c
par del suyo, extendí mi mano y acaricie su rost
s que
golpe, vi mi ventana abierta y la figura de Amelia
ita
? - dijo con
rote mis ojos y mire el techo. - ¿Qué mierda h
ire, pero sí podía sentir su mirada en mí, era de esperarse, sabe que d
oñamos, nos hundimos en un sueño profundo sin saber nada más, pero cu
cuando vi a mi hermana morir envuelta en l
la había visto, su belleza no puedo compararla con nadie porque nad
er - tronó los dedos fre
rle todos los puntos a Mill
estaba por ponerme un pantalón deportivo cuando sentí las manos de Ame
oído, comenzando a besar mi cuello. - Me
me di vuelta, la tomé del cuello
que haga? - son
de rod
como si fuera lava, solo se apacigua con tres cosas, el sexo, el alimento puro de un dragón que son las vírgenes y estar enlazado con alguien. Volví al presente cuando Amelia hizo un movimiento con su lengua que me hizo gruñir. La tomé del cabello, e
a, era tan satisfactoria. Pero no como la de esa
sola. Vivía en la casa en la que me crié, mi padre me la dejó cuando decidió irse a vivir a la cabaña del bosque, baje las escaleras hasta ll
el año y hasta el momento sigue sin haber indicios, la pol
afía de la chica de ayer apareció, era linda, aunque mu
ón por las rubias - dijo Amelia. E
o nadie se le compara a ella. S
bo c
venido temprano, a menos que estés aquí para q
ría saber como estabas y te
en blanco. - Así que si has venido aquí para sobornarme con una
ían mis palabras, no era la pr
a chupar aceptes o no el matrimonio, pero los dos sabemos que casarnos es lo mejor, tu conversión sólo está retra
bras, conozco su manipulación, conoz
no soy tan imbécil para caer en tus redes - le dio un
má, por cierto quiere que v
a que acepte el matrimon
mos solamente, una cen
és de que la mía se largara, ella era como mi madre y
dije sin más, a
có y me besó. -
í y s
marla como mujer, mi padre ha estado buscando una pareja para mí desde que cumplí los 30, pero nadie llena sus expectativas, ni las mías. Por raro
sible. Mientras mi conversión
e "el cazador" no suelo atacar más de dos veces en una semana, como lo dije antes, los dragones nos alimentabamos de
e la puerta de mi casa, fruncí el ceño y mire a mi padre
isita de Amelia, si una chupada no me hizo cambiar de opinión ante tu absurda
s noticias. Él es más sutil con su comida,
qué del retraso de tu conversión, incluso visite a Lilith - ahora sí que tuvo mi atención. Bo
o, cerrando los ojos con
por suerte tu madre es la última que existe - se cruzó de brazos y me miró. - Es tu decisi
- lo mire y s
nrió. - Supongo que
ré lueg
tratado de arreglar nuestra relación, pero no quiero
vida en un dragón poderoso. Sé que ellos se amaron mucho en su momento, mi madre nunca lo perdonó por lo
a me pasa? El sueño no salía de mi mente, podía escuchar mi su voz decir mi nombre, su hermosa risa, l
ro no puedo dejar de pensar en ella, es tan hermosa. Si esto es
°°°°
sinado, ni han comido a sus víctimas. Pero es interesante ver como m
r quién ha sido el más sanguinario es muy dive
an sus asesinatos, crean una masacre y más de uno se termina bañando en sangre. Aquí nadie gana, porque si
masa
orgul
guiente semana, no
nipulables, en cambio los que ya son mis pacientes fijos y más viejos en el
al menos tratar de no pensar en la chica de ojos grises,
a ellos tengo a casi medio Castlebrook de
da. - Alister tiene m
mos - dijo Ana. -
igo de la familia, pero yo he sido de más ayuda en esa famil
tu carta más factible,
mente, sonriendo como si estuviera orgullosa de mí.