Una tarde te encontré

que nadie se diera cuenta, mi velocidad había aumentado, al igual que mi sentido del olfato, del oído y de alerta, eran mucho m

o, una nueva vida, pero con el mismo miedo… aquel miedo había crecido en gran cantidad, ese miedo a tener que relacionarme con alguien para seguir con el linaj

cree aquella gente, de pronto vi la silueta de una mujer enfrente de mí, antes la había visto, pero no me había fijado

ía pasado esto, y es que ahora todo lo que sentía se intensificaba, cualquier sentimi

portando en aquella visión… de pronto nos encontrábamos en una habitación completamente blanca, ella se encontraba en una camilla de hos

visto, ¿Qué será lo que depara mi futuro? No quería saberlo y mientras pudie

otografió, no sabía a quién o qué, pero no era en mi dirección, eso estaba más que claro,

manera, pero sin duda no era rubio y sus ojos llamativamente maquillados me dejaron embobado mirándola, no sabía que era exact

o iría, no dejaría que mis impulsos me ganasen, en parte, podía sentir cómo mi mirada cambiaba, p

ue aquella chica se fuera, tal vez no era ningún sentimiento extraño lo que me había provocado, tal vez solo era hambre, ansie

ia, pero los hombres… solo los descendientes directos del primer vampiro pueden tener familia, somos los mandamás de nuestra especie… podemos convertir personas a nuestro bando, pero

arían nunca de su gran amor, pero sus problemas aparecieron a raíz de la muerte

erando a que el sol se escondiera en el mar, aquellos últimos rayos me hacían sentir en paz, creo que er

pararme enfrente de ella, llamar su atención de alguna manera, pero no sabía si era lo correcto. De

parme con ella, pero mi cuerpo, mente y frío corazón me estaban traicionando en estos momentos… a pesar de estar de acuerdo conmigo, me gritaban que me quedase

importante en mi vida nunca más y en lo que me conciern

de lado mientras la miraba, de pronto su teléfono comenzó a sonar y contestó la llamada,

ionó aquella mujer, ¿De dónde salió? Ella no vivía aquí en el pueblo, al menos n