Destinados A amarnos

MI

r mi nueva vida. Estoy muy feliz de poder tener mi propio espacio ¡Donde mando yo, opino yo, donde puedo hacer lo que yo quiera! Voy a acomodar mi ropa y zapatos, es tan espacioso este apartamento que no creo llenarlo, estoy encantada, g

el espejo, Salí del baño moviendo mis caderas, cubriendo mi cuerpo solo con una toalla. Me recosté en el umbral de la puerta, puse mis manos arriba de mi cabez

y un hombre en mi casa

ueble que se encuentra de mi habitación, con sus piernas cruzadas y su mano sosteniendo su mentón. Se veía c

de valor. -mientras le hablaba, buscaba algún objeto con que defenderme

hago yo! -me dice reclinándose hacia enfr

gué con la plancha en la espalda, el sujeto mis manos, arriba de mi cabeza me quito mi arma mortal,

ero saber qué haces aquí, ¿

l, no conozco a

a casa?, ¡Tienes qu

o tengo un trabajo fijo, ¡¡Por favor!! No me robe nada, no me hagas daño. -use mi intelige

haces? ¡¡Como compraste algo sin

abajando en eso, tengo una carta poder de ella.

do vienes mujer, todo lo que hay aquí es mío y de lo que veo ah

e sujetó de mi quijada besándome, luché hasta que logré soltar una de mis m

ldición!!,

consentimiento, a mí na

on, me levanto de un tirón. Me coloca boca abajo en sus piernas, sometiéndome por completo, su codo me inmoviliza la cabeza a modo que no puedo moverla para ningún lado, dejándome ver

á tu primera lección, nu

o no le pertenezco a nad

go. -¡¡Qué demonios!! Salí del control de mis padres, ahora este

ese gusto, solo gemía del dolor. La tercera fue más fuerte, sentí que mi trasero vibra del dolor, luego la cuarta con esta no iba a poder sentarme por lo menos unos tres días. Después

e hacer lo que él dijera, le dije que yo había pagado por esta casa, que yo la he comprado, que estaba muy endeudada por obtener este espacio. Él me quedo observando, él no dejaba de preguntar

encanta lo que veo, ahora serás mi nueva adquisi

ronto obtendré un trabajo, no quiero tene

alabras eran cortantes, era un hombre frío y calculador, me estaba intimidando- Buena, chica, el lunes paso p

e de mi casa. -se me acercó, con pasos amenazant

sé buena chica, porque solo portán

e usted, ¡Por fav

o apenas empieza, de ahora en

e nadie y menos de usted. Así que por fa

or que tienes, desde ah

mujer, ¡Eres un loco, s

mi casa! ¡Ahora eres mía! -se retira despacio be

que ser fuerte, este hombre no me va a amedrentar, tampoco me someteré a él. Me esforcé mucho por salir del control de mis padres pa

CHA

. Llegó a la puerta de la casa, saco la llave de repuesto, así que tengo acceso a ella, entro y la sala está en silencio, me dirijo a la habitación principal, cuando escucho una fa

rsona que está en el baño definitivamente no es Penélope, de eso estoy seguro. Me siento en el sofá a esperar que salga la maniática que está cantando a todo pu

o nerviosa, la observó de pie a cabeza, no está na

No tengo dinero ni nada de valor. -le miro el rost

e acerco de modo intimidante, cuando se tiró a

atimos en la cama, ella me dices cosas que no tienen sentido para mí, la verdad que ya cambié de opinión, no me interesa como fue que ella vino a dar aquí. Lo que, si sé, es que esta muj

aldición!!

mí nadie me t

anos con mis piernas. Le desnudé su trasero, muy bonito, trasero, redondito y duro, lo acaricié, su piel es muy suave. Le di cuatro palmadas, lo más fuerte sin hacerle mucho daño,

una parte, le agradezco por haberme enviado una preciosa mujer a quien domar. Según dijo no tiene trabajo y quedo con una deuda, esta es mi oportunidad para tenerla cerca. Ella está enojada conmigo, eso no me importa,