La cazadora de Millonarios, las huellas del ayer

muestran quiénes somos realment

. R

erón conocido como la Casa de las Flores, por su fachada provista de hermosas y delicadas flores co

el salón de estar, mientras ella colocaba su uniforme d

tó Mandy—es

as, ¿qué ha

rroja y muy dichara

er auspiciada por

concertada, pues no te

era—las Damas de Juno son el grupo más i

se logro—añadió Tory—la pon

é pr

millonario—dijo

os cuentos de hadas

con un m

entada para realzarse—esta ciudad se mueve por logias,

están casadas con hombres ricos, cada cierto tiempo, ellas inician a

mundo estaba lleno de locos, la

uedo habla

señora Claud

un Centro de ayuda asistida? Pagan muy bien, solo te

niña ayuda de un padrino que la había amparado en el orfanato donde creció

arece

oda la información,

ó que le darían un uniforme

en la Casa

, miró sus apuntes de belleza, tomaba un curso i

ete de Carlos le daba práctica y a

as señoras de Treeman, ya que eran mu

abello de una señora cuarenton

el tono que escogió es muy

ra un aliciente motivador para esas damas. El señor

ndo el tono perfecto,

ta cuyo ego era tan hiriente y un carácter espantoso, compañera de Freda en

siempre tan her

que soy—miró a Freda—porque solo las verd

do su tinturado, tenían que hacerle iluminaciones doradas… Brithany vio la mezcla que estaba preparando Freda y cuando to

bajo y cuando vio el tono adq

qué pas

espejo y sus rayitos

hiciste

a mezcla—¿Quién puso en

ó a gritar a lo

marciana! ¡C

cercó y vio

hicist

da—miró a Brithany r

ró por

s loca

as, pobretona!—se z

ciste no e

que ni un simple ti

irar al piso

lpes. El lugar se volvió un griterío y cuando

almente desbaratado y llorando—¡Tenías que s

deja a mi prec

aba despedida, nadie deseaba a

raña pr

“no todo está perdido Freda todavía puedes ganar algo”. Meditaba en todas las cosas que deseaba comprarse y que no p

r corriendo a las tiendas de ropa, darse un atracón de compras y después irse a las tiendas de zapatos y probarse todos los mod

de esa forma podía tener su propia cartera de c

, Apple Valley, donde sendas tiendas desfilaban mostrando hermosos acceso

uchos paquetes y su chofer

tenía paquetes hasta debajo de sus axila

emos

a de su boca, de repente al sujeto se la cayó un paquete, ni se dio cuenta por lo atascado que e

espere, p

hicieran un llamado de esa manera.

a…—estaba agitad

ó el paquete

egura de

la marca tres ceros sin

nitiv

lla y añadió—dale

ayeron más paquetes, la mujer estaba molesta por la ine

jar para mí car

Cl

ujeto que enrojeció de la pena, entraron en una tienda de ropa exclusiva y la dama comenzó a recibir a

moción al respecto, entonces escuchó una charla cerca, miró en torno y pudo ver

novia de momento: Katy, tal se diría que no podía elegir e

ime, ¿cuál ves

vestidos… No

pacientemente consultando s

voy d

regunta muy

reo que eso se

ige

y este y este otro

indigno de ver, pensó Freda, una mujer a la que

da estaba aburrido, era muy alto y en ese momento daba la sensación de que se encogía un poco

o llegar

ces no

asistir…—pero qué sabía el

una tortuga salió de la tienda. El joven

ía probado su jefa, no le quitaba la vista de

lugar donde hacía poco había estado parado, el ar

ra le decí

robarse lo

!—miró a la

lena de paquetes

alla, pruébate es

cansaba. Comenzó una serie de pruebas

Ese sí… Me encanta e

gran y ancho espejo con un vestido extra

estirte así—d

de estuvo la flamante pareja vio una cartera fucsia y costosa, como la que usaba la dama. La había

esa carte

cavilaciones y al voltear, era

s

do a la joven, enton

enta el fucsia co

ario y le explicó a la

la olvidó aquí

e la d

, ¿por qué s

egunta, se dio cuenta era una buena pregunta y é

entro a nadie m

o puede elegir su propi

ero la miró sorprendido y

ión—entonces se prese

da D

chó s

da, puede que te vea en

de q

ltima mirada a la bella joven. Freda se miró el hermoso vesti

y le dijo a su ay

eunión en el club y no p

a ayudo a llev

rándola con el vest

tu pago por la

ónde lucir algo como eso en Treeman; sin embargo, ese precioso vestido le hizo que un hombre la

caparate, con ese vestido cualquiera

eda

nombre en Apple Vall

tido me lo

de lo que ella decía, ento

no desea

, conocería al hombre que aus