Una Asistente Para El Millonario
de puntualidad. Pero el, y su
taba de nuevo en el escritorio. Derrotada y regañada. Para ponerle la cereza al c
amos". Cita en su mensaje y una sonrisa se desliza en las mejillas. Sonrojándome, casi provocando que los ojos se me aguar
vertir en la empresa aun mas, y el acepta varios tratos, así como, rechaza otros. Me llama a la hora del almuerzo para mandarme a traer su pasta con raviolis y
desperdiciar. Así que me enamoro de los sabores almorzando en mi escritorio, mientras tecleo varios correos en la computadora, que serán enviados el día de mañana. Quedan
esta oficina. Miro la hamburguesa gorda y rellena de forma celestial y el se ríe caminando hacia mi lugar para entregarme la bandeja y yo le doy un mordis
ar toda la comida que hay en mi boca. El no deja de reírse y
i salieron del club en el taxi que les pedí. Me preocupe mucho. Gracias al cielo qu
s rendidas. Yuli se quedo en mi casa, pero esta mañana con lo ebria que seguía no escuche cuando
a avisen. O que al menos me permitan llevarla. Yo estaba sobrio
mas desde que entre y se lo agradezco muchísimo. No lo piensa dos veces a la hora de mostrarme como hacer l
almorzar, pero veo que te has
veces para comer - confesé dejando a un lad
ndré antes de que el hambre
te, cosa que nos hizo reír a ambos y Enrique
de perder personal. Te encargaras de eso y hazlo rápido, supongo que ya lo hablo con Vecna para que no tengas problemas en ocuparte de ello unas horas
go de trabajo cuando este libre y conseguiré
lió de la oficina su
y me encamine al ascensor. Iría a mi hora de descanso a leer los informes y h
. Atrayendo muchas miradas. Unos lentes tapaban sus ojos, esos que a los lados podía verse un delineado de gato tan exótico como ella. Su caminar era sofisticado y yo de inmediato me eche a un lado para permitirle el paso al ascensor porque mi cuer
go del esquinero. Poniéndomelo por encima de la cabeza y cubriendo mi cuerpo enf
y trabajar mejor. - le mostré los papeles en
ra. Congelando varios músculos de mi rostro. Tuve que correr has
susurre dejando caer mis bra
esta hora, porque con este clima solo
iseñador principal, siempre esta creando excelentes diseños y todos sabemos que nadie es mejor que el, por algo sus padres se fueron dándole la
biblioteca que queda a unas tres cuadras lejos de la empresa. Pongo el cronometro de
mostraba cómo caía la nieve sobre el suelo y las calles,
ros, primero haría todo lo de la of
icidad a la empre
límites establecidos según ellos, los empresarios suelen exigir demasiadas cosas todo el tiempo, y tontas, como utilizar el uniforme que ellos quieran, venir a l
edos al igual que los papeles, y me levanté de inmediato, mirando la pantalla
fe Eduardo. No tarde en contestar oprimien
ble se escuchó de inmediato,
a sucedido y e
da fibra de mi cuerpo temblaba, a medida que me alejaba de la bib
nmigo para hacer unas c
ender que ocurría exactamente, pude escuchar cómo mi boca pronunció un corto sí. Y seguidamente indi
más que en las paredes de la empresa. Aparte de que hoy solo recibí un regaño de su parte. ¿Qué le pasa? Estaba olvidando lo mucho que detestaba tenerme a su lado, o eso
brazos para quitarse los lentes negros que cubrían sus ojo
nuevo? ¿Por qué ho
ió la puerta de atrás y me hizo un
dejándome dentro y sentí como si una piedra cayera en mi estómago cuando de reojo ví ese abrigo en el asiento de al lado. Y no tard
mana de Francisco Polls. - dejó en claro exte
rla. Se veía muy joven. Y hasta podría dudar si la in
erezaba en su asiento luego de darme un asentimiento con su cabeza. Estaba convencida de
ezar a manejar con dirección co
a a m
pensarlo, las ganas de saber a