Almas Gemelas (libro 1)
M
con su propio espacio, así que no sabía con quién había pasado la noche; al parecer estaba muy avergonzada. ¿Pero de quién huía? Le pregunté su nombre porque de verdad me intrigó y cuando se marchaba le grité que podía llevarla, porque quería conocerla. En cuanto la vi a los ojos, noté algo, aunque
ía sacarle la sopa; sabía que me costaría trabajo, pero me terminaría contando. Ya había pa
ontaba nada, siempre estaba enojado, todo le molestaba; dejó de ser el Alexander cariñoso y adorable, para convertirse en l
no sabía que contestarle, no podía deci
y en este momento lo estaba y mucho, aunque no sabía si era porque yo e
jiste alguna de tus tonterías y por eso salió corriendo?, ¿la echaste? —No me sorprendería si lo hubiera hecho— ¿por qué no te has vestido?, ¿es mi futura cuñada? —Le so
XAN
me pellizque el tabique de la nariz, c
podrías desviar la conversación, ¿no es así?, así que dime, ¿qué haces aquí? —me miró, si cree que me puede engañar está muy equivocada, ya s
n— y no me digas que no es nadie, te veías... desesperado cuando te diste cuenta de que se había ido, y ya sé que se llama Evangeline, así que no intentes chantajearm
blanca para preguntar lo que quisi
cuando vi su nota sobre la mesa, la leí y salí corriendo a buscarla; sin embargo, ya era demasiado tarde, se había ido,
yendo? —me sacó de
esta nota —se la mostré, me la q
dejarte esta nota —sonreí,
sa absurda mentira, sino porque estoy ahora
or!, se nota que te encanta Evangeline —no l
más importante, ¿por qué no me habías
ando se lo dije y no tenía idea
ciste?, ahora entiendo por qué apenas la mencionas —se rio sarcástica, no qu
Palace para tomar unas copas con los c
al todopoderoso Alexander King? —salto del s
acaso ¿quieres que todos se enter
¿por qué lo hiciste? —volv
a la había visto, solo quería que se
res que tienes y tenía que ser precisamente ¿a
servó y puso los
tra cosa que no sea…? —y me remedo
ima vez que lo había hecho, también hacía mucho que no le contaba mis cosas a mi hermana; solíamos ser muy unidos. Espero que, con ella, con E
iva mirándome—, sea la cuñad
e entendía, por un lado, quería conocerla y que no se fuera de mi lado; pero por el otro, mi cere
n ella, pienso que ella es... la indicada
a sabía a lo que se refería
observación, me pare de golpe y me fui, tenía muchas cosas que h
do mi interrogatorio —me gritaba mientras me seg
ndiente, señorita, que no se te olvide; así que prepárate, porque ahora seguirá e
ensar en Evangeline, en su cuerpo, en sus ojos, en su boca, en sus gemidos, mierda, me volveré loco, quería cancelar e
a la zorra de... la traje nunca, ¿por qué a ella sí?, que tenía de especi
e que estuviera listo, n
M
ver si le decía la verdad? De cualquier modo, no desaprovecharía la oportunid