Gardenia (inclou El prÃncipe que no tuvo su final feliz)
detenerme a recoger los libros, aprendo más escuchando, pero no quiero perderme de nada ahora que estoy en la rec
da? Todo e
edo moverlos y que las hojas se destrocen. Las aletas de mi nariz se abren, intento controlar el en
caligrafÃa, pe
por el
rojo como firma.
arme como si supieran que este no es el momento adecuado para cruzarse en mi camino. Mis avances llevaban ahà toda la puta semana porque no querÃa
contraré. No importa lo que tenga que hacer o con quién deba hablar, no se va a sa
quien está muy campante sacando sus útiles. Me deten
mples pantalones de mezclilla y una blusa negra que deja al descubierto un hombro. Es un placer verla, es ca
parecÃan frutillas prohibidas, rojas y jugosas. Me acerqué como un insecto atraÃdo por la miel y me mandó a la mierda, sin más, se largó bamboleando esas ca
oco detrás de ella lo más sigi
plemente se da la vuelta y me mira con una sonrisa engreÃda de medio lado.
ceja con
e vas a hablar a tu pap
por un lado, quiero que sufra por haberme humillado tres veces, pe
eres vali
grada hacer, por lo regular se cuelgan de mi cuello, yo no tengo que ir por ellas, ni siquiera tengo que buscarlas y, si las busco, no n
r el contrario, alza la
se vuelven casi negras, la transición me perturba. Camino sin detenerme hasta que la tengo a unos cuantos centÃmetros de distancia, sus pies chocan con los mÃos y su aliento se estampa en mi rostro cuando sus
, creo que el baño d
omo me quiere hacer creer. Pero apenas pronuncio esas palabras,
o -sisea, apreta
llos en mi frente. Nunca me han gustado las malhumoradas, y
isma forma, aguantando las ganas de em
enojado que hasta lo nece
callarse, necesita cont
entir. Por un momento la veo dudar, luego se reco
à siguen hablando de su maravillosa familia en el periódico de Connecticut, ¿crees que le guste la idea? Seguro le encantará verte en primera plana saliendo de ese lugar con una prostituta. -Su voz es baja, pero pued
es? Ni siquiera la maldita Amber, que es una perra sin sentimientos,
lta un gritit
Ãas hablar sobre tener clase cuando estabas en el bar de ese b
para llevarlas atrás de su espalda. Me percato del movimiento que está a punto de hacer con su
Pongo mis labios frente a su oÃdo, noto que se queda tiesa y los poros de su nuca se erizan, en otras circunstancias lamer
iendo muy bondadoso y paciente contigo, más te vale que
o único que se escucha
de quitarte de encima? -murm
a estar en
Pues a
he amenazado, su orgullo sigue intacto. Me agrada
mano en su espalda baja para acercarla más a mÃ, no se opone y no es por mi
siera ya me habrÃa empujado. Le gusta, pero no quiere ceder. Si no fuera tan difÃcil podrÃamos terminar esto bastante bien, sé que quiere que la
descaro después de lanzarme esa bomba, lo quise cuando dijo que era un niñato, pero no lo haré porque ten
una
te gustab
dÃbula, sus palmas se colocan en mi
nsar en mÃ. -SonrÃo de lado, incitándola a que se enoje más-. Solo
a con fastidio y
cantas
s un
un tanto decepcionado. Cuando creo que se abalanzará sobre mà y al fin cederá a la i
rudo golpe hace que mi cabeza gire y mi mejilla comience a pi
es, creo que es bastante obvio que no te tolero -vocifera entre
se arremolinaban a nuestro alrededor. Cierro las manos en puños y golpeo su casillero con fuerz
✧
rar a mi facultad cu
z seca del coordinador Maxwell y gimo para mis adentros. Me digo que tengo que cont
ento, él se percata de ello
cas ahora mismo, ahà podrá el
clavado en el piso. Me señala con la barbilla
ficina. Me recibe una mujer con gafas, no
asiento, lo cual
ero que se esfuerce, asà como los muchachos becados, de lo contrario tendré que reportarlo a dirección.
ina? Di
ladamente. Asiente y tecl
los viernes, de cuatro a
ga entrenamiento? -p
s una espina en el culo que me odia, siempre me cobra más de la cuenta cuando
s dÃas que entrenes le dices al entrenador que llegarás una hora
gnora, entiendo que
✧
ebe hacerse. Justo ahora es lo que necesito. El entrenador nos dio tareas especÃficas,
nera a
ja, durante las prácticas no debemos distraernos. No le presto demasiada atención porque las mierdas de cirugÃas y hospi
invitaré a
én? -pr
, cierra sus palmas alrededor del barrote de la pesa, lo que me provoca una risotada entrec
a pasé hablando de esta ch
elto, avergonz
asquea la leng
que se decida. Solo le he conocido una novia y no duró con ella mucho tiempo, sin embargo, pref
a gay, incluso se lo pregunté pues temÃa que tuviera miedo de contarlo, él me dijo que no, que simplemente querÃa s
lla y por qu
a el cuello. Me observa desde esa posición-. La conocà el otro dÃa en el pas
todas? -
que hace que el entrenador se gire y
rón eres -dic
digo antes de engancha
d están ardiendo, todo el mundo está hablando de la misteriosa chica castaña que me hizo rabiar en el pasillo. N
está sonriendo con diversión, me limito a darle la espalda- He escuchado que
a universidad, no necesitas repetirlo. -
-sentencia-. Por eso
me rechazó, me soltó mierda
le pediste que te la c
r de un prostÃbulo, todos van
ar de que le di al guardia una buena cantidad de dinero, y estaba molesto porque mis padres
e quieres, que te enojas y no sabes qué hacer, asà que atacas. Disculpa que
lo que hic
r sexo, eso suena como si fuera un patán, pero yo se lo habÃa dicho desde antes de que nos liáramos. Ella se fue llorando y haciendo un escándalo, él se dio cuenta porque vive al lado. Entonces me hizo
omo enredaderas que se retuercen a mi alrededor y me ahogan, jugar futbol americano es una terapia que logr
s de mi familia rota y Becky-, y es el ún
e no ponga frente a mà a Tessandra
largo, escuchando los aullidos del entrenador Lew
lamada de una chica,
saliendo
go con nad
sajea partes dormidas y me enciende. Ya de madrugada y borrachos, entramos a un hotel y hacemos lo que debimos