Eres mi pecado

.

vocecilla de Norma, es que ella es incansable y toda esa energía de ocurrencias hacen que mis días cambien. Ahora que la tengo present

ágicamente aparece de la nada. Pufff, no creo

uchar que el timbre no deja de sonar y sonar, ¿será Norma?,

minutos me encuentro en la pu

ver que la persona que está f

ar y comprender de una vez por to

casa —su rostro es de muc

ira… Respira

sta es mi vida personal! Pero q

lanzarle la puerta sobre la cara, p

cerrarle la puerta por segunda vez—. Tranquila, señora ingobernable, mis intenciones no son provocarla

uiero

quiero

el respeto, ha ve

la mierda —voc

rta y en milisegundos puedo ver que es Norma con el novio-amigo. Actúo rápidamente tomand

rse de mi otra vida. Siento que esto es mi fi

para asomarme. Miro por la apertura de la puerta y me tapo la boca al ver que mi amiga quiere inten

cómo pasa su mano por mi

ría con Norma y no quiero que ella sepa de mi otra vida, pero no sé

A qué le temes? —susurra mientras pasea su

ovocar. Sin dejar de provocarme, saca su lengua húmeda, la pasa po

o. ¡No pue

car la lengua. Siento como su mano me aprieta e

o gr

. No puedo más

rtarlo de mi cuerpo. Doy media vuelta, quedando frente a él penetro mi mirada sobre su

mirada siempre frente a mí. ¿Qué es lo que ve tanto?, jamás había vist

iendo aquí —exijo y siento que mi paciencia

on la cabeza—

ana, ha venido y en compañ

saco fino y la camisa blanca que tiene dentro. Aush, sé que esta salsa jamás se le quitará y por ende l

eta, el color de su rostro se v

n una pistola y menos lo puedo apuñalar, pero si puedo herir su ego y su prepotencia de hombre i

nías visita— recalca, y poco a poco veo como

oy en grave

pellido, ahora tengo que buscar una manera para que Norma piense que

puede derrumb

yo estoy que me tiemblan las piernas. Una parte de mí quiere actuar como la sumi

qué es lo que hace aquí, pero está equivocado si piensa que me intimidará, ya que no permit

ro tú dime qué haces aquí —¡impro

ya que es obvio que sé lo que me contestará. Respiro profu

venía a presentarte a mi novio—mis ojos se agr

e se dio una oportunidad con Alejandro. Alejandro es un buen amigo y un

te había visto —susurro,

verte —alzo la mirada al e

as hablo con Olivia —ah, sí, Norma está c

ndo como la chica que conozco, ya que no permite que A

s que me sorprendis

—lo señala y mi cuerpo se tensa al sentir que él se pega a mi espalda

ldi