Mis Tres Tesoros Más Preciados

bajar las escaleras, si él acababa de salir a dar un paseo; así que

ego, sentándose fijamente frente a él, miró con delicadeza su

spondió: “Claro que sí, soy Braint”. Tras mirar fijamente la carita del pequeño, ella se dio cuenta perfectamente que él tenía una personalidad muy di

marion. Braint es mi hermano gemelo y Beau Valentine es mi padre”. Cuando Eliza lo escuchó decir esas palabras, ella se quedó un poco sor

a estaba totalmente confundida con esa situación, pues antes de casarse, nadie le dijo que el sr. Valentine tenía un par de gemel

er Braint? ¿Por qué hiciste eso?”. A decir verdad, conocer todo eso le permitió entender por qué la personalidad de Braint cambiaba

es, le preocupaba que Eliza se enterara de la broma que le hizo la noche que llegó. No mucho tiempo después, Braint regresó de su

ras de su hermano, Demarion se llenó de cólera, puso los ojos en blanco y, sin terminar de comer toda su comida, subió apresuradamente las escaleras; mientras que, frunciendo el ceño, la mujer miró al peq

és de todo, es solo un niño. No sabe cómo lidiar con este tipo de situaciones”. Al escuchar la madura respuesta del pequeño, Eliza ent

o posible para dirigirnos a ti como nuestra mamá". Luego, con una gran sonrisa en el rostro, Braint la miró dulcemente y añadió: “Felicitaciones, ahora tienes d

Madeleine, y las amenazas de la familia Lawson, ella había llegado a su límite; sin embargo, nunca pensó que sería madre de un par de gemelos, eso no estaba en sus planes. Por ello, de

s de todo, se acaban de casar. Pero, no te preocupes, aunque sé que está un poco ocupado en el trabajo, le pediré que regrese ahorita mismo”.

sa, Eliza se sentó en el sofá y empezó a ver algunas películas de comedia, con las cuales mejoró un poco su estado de ánimo. Sin embargo, justo cuando estaba mirando atentamente

ucho que el sr. Valentine llegara y lo encontrara ahí. Luego, mientras veía al hombre que vestía un delicado traje, ella frunció el ceño y le preguntó con

colgó en el perchero de la entrada y, mirándola con indiferencia, le d

..

s el sr. Valentine? Eso no puede ser cierto, es simplemente imposible. Yo lo conocí anteayer y era exactamente igual a como decían los rumores, tenía un aspecto horrendo”. Por su parte, al ver la actitud un p

dad, durante la mañana, ella estaba tan nerviosa que ni siquiera se atrevió a mirarlo a los ojos; sin embargo, ahora que había visto fijamente su

ncendio”. A decir verdad, se habían escuchado muchos rumores sobre la familia Valentine, en especial, sobre el accidente de incendio donde quedó

re estaba frente a ella, Eliza no podía entender el hecho de que él sea un hombre tan malvado como rumoreaban. Por su parte, al notar la mirada pe

r lo que le pedían. De hecho, fue el mismo Braint quien pirateó su computadora y, haciéndose pasar por su padre, le envió un correo a su socio diciendo que cancelaría la cena de esa noche; por otro lado,

ida para él; así que, sintiéndose impotente ante las insistencias de su familia, él decidió regresar a casa. Sin embargo, tan pronto como el

o has cenado?”. De hecho, los niños habían devorado todo lo que preparó, y Braint incluso guardó las sobras para dárselas a Demarion; así que, al ver que no había comida,

palabras del hombre, Eliza se quedó en silencio y se mordió los labios con nerviosismo, pues supuso que él pensaría que ella era una esposa incompetente; luego, tomando los ingredientes con gr

. Al ver su radiante sonrisa y el brillo en sus ojos, el sr. Valentine sintió un extraño sentimiento desde el fondo de su corazón; incluso, le pareció que t

a televisión y empezó a revisar su celular. Mientras tanto, en la cocina, Eliza dejó escapar un suspiro de alivio y se sintió realmente aliviada de q

hombre se puso de pie, se sentó cómodamente y empezó a comer elegantemente mientras disfrutaba su comida; por su parte, al verlo comer tan educado, Eliza se sintió tan atraída hacia él que n