El alma

ítu

blando en seri

. No te vas a

e un…? —exclamó ella, dejando caer alguna

so pálida a causa de la ira, se echó a reír—. ¡

ica pegó un ver

¡¿q

és de mi muerte, mis ahorros, que ya no me sirven, no están a mi alcance. Fui hasta lo de mi abu

ro de tu abuela en

te has vu

de las bolsas—. Esto

nudada con una cinta. A pesar de su enojo, Zoey

ey se sorprendió. Era incluso más hermoso de lo que había imaginado en un comienzo. Sin em

e pondré eso? —chi

ene ti

a—. ¡Por Dios, Zoey! Que si no

ás l

sacó una caja mucho más pequeña—. Un corpiño* para vestidos sin tirantes. Hará que se sostenga

o en Argentina para referi

Le había comprado

lla, sonrojada—. ¿Te atrevis

encogió de hombros—. La vendedora dijo que

as —ne

rió la siguiente bolsa, que

muerta de los nervios. Empez

al tiempo que le mostraba un par de bellos zapatos en co

a una boba fiesta escolar! Pareceré un

un día. Y conociendo a la organizadora de este evento, yo diría que sí van a estar todos muy elegant

prestaba atención a Mariska—. Pero… —Tragó saliva. No era que no quisiera ponerse esas cosas tan

do en las manos y la empujó al baño—. ¡Y no olvides el «ag

as manos. Era muy bonito aunque también exagerado. Iba a desentonar. Pens

por el strapless. Luego, se colocó el vestido. Estiró las manos hacia su espalda para sub

reemplazo de “cremallera” en

Li

vestido, todavía estoy despeinada y no

ió la

comenzar, aún tienes tiempo para peinar esos rizos y colocarte algo de labial y ade

ya y maquíllate un poco. Tod

nció los

daré —i

hacerlo o te llevaré a rastr

brió las gavetas del mueble del baño dond

ince maldi

s partes más rebeldes. Soltó el rizador caliente y v

se por algo simple: marrón y negro, eso resaltaría sus ojos. Luego de hacer malabares y de aplicarse

anturreó—. Ahora

que había usado jamás, y miró a Zack con disgu

—dijo, preocupada

rto, mi abuela te presta esto. Ella lo usó cu

a el quinceavo cumpleaños de las mujeres

na linda pulsera* de pla

a*: br

con la mirada puesta en el maravilloso acc

no la pierdas. Conmovida por el ges

amigo, aquel chico que estaba muer

—dijo e

na

/

Todos los estudiantes del secundario estaban allí, era una verdadera multitud, o al menos eso parecía en el mediano s

más jóvenes, se movió entre los chicos en busca a Jessica,

on sus amigas y posaba con sensualidad cada vez que un chico caminaba cerca de ella. A

y apenas si lo miró. ¿Davenson? Podía ser. Se había pu

o en Argentina para hacer

ió con una sonrisa, e i

aba de ver a Jess, que tomaba un sándwi

su amiga mientras

, hasta que al final centró sus ojos en la delgada rubia de la

u aperitivo—. ¿Zoey Corinne

etuvo fre

or qué

nerte? ¡Oh, vamos! ¡Te ves increíble! ¿Por qué nunca te has vestido

la dej

ndo en serio —dij

s muy bien, este color te favorece y también el vestido.

con las mejill

xagerado. ¿No

to será difícil que algún chico no s

estros compañeros ya nos conocen de ante

los ojos en blanco—. ¿Ta

xy —replicó Z

o, ¡y mierda! ¡Esos zapatos son la gloria! —Jessica se agachó para

ue te fueras —mintió, no muy convencida. Cualquiera sabría que la tía abuela no gast

no era e

Z

ferior, dijo de nuevo lo prim

tres días, lo oculté porqu

ceja, pero se

ió—. ¡En serio pensé que te ibas

a mucha hambre. Se encogió cuando alguien pasó cerca de ellas; el vestido no cubría demasiad

stió en que bailaran. Sus demás compañeros también co

do en lo lindo que puede ser Alan —mu

no caerse, siguió la

Alan de p

sta escuela —se rio Jessica

an en primer año habían invitado a salir a Jess, y ella los rechazó por ser demasiado peque

s un añ

xpresión era tan dulce que se veía todavía más pequeño de lo que era. Sí que los gustos de su amig

segundo año, se acercó amablemente a invitar a Jessic

James con una sonrisa sincer

la mesa para alcanzar unos que estaban apilados detrás de una bandeja de comida.

zado en algunos países

la mesa y la ignoró mientras alcan

con una agencia de modelaj

vo y giró la ca

ar maleducada. Más bien, estaba bast

arse por ella hacía tiempo—. Me pregunt

no amable que Zoey usaba con ella. Seguro que también se

el modelaje —res

hacerlo sin n

¿O esta es una forma d

eó y negó c

ez no me caigas muy bien, pero sería estúpida

dó callada por

ambién es lindo el tuyo.

ile. Jessica se reía con James, que de seguro hacía chistes estúp

odía ser que él hubiera estado esperando tener esa oportunidad por mucho tiempo? Si Jes

s vasos perfectamente, pero en ese momento no fue capaz de notarlo. Se estiró sobre la

uzarse de brazos y a f

e que la chica ni lo miraba. Zoey asintió, justo cu

gra

stió él. Ella lo miró y trat

Conozco tu cara,

había tenido razón al adivinar el apellido del chico. Pero él pen

sencilla, pero Zoey sintió un

nreírle otra vez,

o, acabo

ndose a ella y pellizcándole la cintura. Sobresaltada por ese gesto d

dió—. Ni siquiera te con

zó las mano

e molestara —dijo con amabilidad—

ro no pongas t

a que no bailarás conmi

lla, deseando cada vez

e que Zoey creyó que se iba a

a noche? ¿O esperas que te invite alguien en esp

ca de Rick, Zoey pus

que me interese —se

Se sintió muy aliviada y no pudo evitar

los chicos en ese momento pensaban en él. Tal vez era la única. Todos se veían felices, divirtiéndos

sar de que se sentía algo sola y totalmente aburrida, Zoey no la cu

rimero que parloteaban excesivamente alto. Entre lo que escuchó, la frase «Mariska se ve tan zorra» le provocó una risa, segui

. Se prometió nunca volver a juzgarla,

a hermosa sirena que

a ella, con un pantalón de vestir negro y una simple camis

endo aquí? ¡Zack! —chill

e ella para taparle

nta de que soy yo —susurró—. Está

r su cintura, la ll

a un minuto

ido movimiento, la pegó a su pecho. En lo que duró u

llegado, Cenic