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La obsesion del Jefe

Capítulo 2 El inicio

Palabras:2311    |    Actualizado en: 01/02/2023

ana D

jando sus cosas, tomando sus armas de servicio y ajustándose el chaleco antibalas. Se miró al espejo, su cabello rubio estaba sujet

os de sus compañeros ya estaban desayunando o sol

saludo con una p

ayne? – salu

y sirvió un poco de café, se recargó en

í – dijo Rogelio – Hoy p

tra

bien –

resentación, o más bien desde el día en el

por razones profesionales, es decir, básicamen

ía un jefe tan sexy. Pelirrojo, brazos fuertes, espalda ancha, tatua

erdas hace

prenderse o

a cambiarme de ropa – suspiro cansa

espacho de arr

rac

e miró a Eyra que estaba mirando su café c

ivertida – Soy Kyle, soy Comisario solo que est

iforme se ajustaba bastante bien a su cuerpo, cabello rubio oscuro

eo que ya lo sabes, po

legar a comisaría el día de tu llegada – dijo Reyes Collins, entrome

ollins quien solo le sonrió mie

gra

Lodbrok – soltó una risita. Su

o tratan de pone

los comisarios que la miraba como ra

sde ese día, es más creo que

sonrisa burlona. – Aún eres pequeñ

Gambino llegando a la caf

ejando de Lodbr

Bien Wayne, si Lodbrok llega a estar contigo haces dos cosas,

é? ¿P

iró a un chico que estaba robando una dona glaseada cuando e

bién – dijo

se acercó con ellos. — Dile a Wayne, ¿c

o Jose Maria – Y

es y dos de ellas m

esté contigo – le sonrió el italiano – Los comisar

s su trabajo – dijo com

ovarios – so

ijo Gambino – Lo cual trata de hacer – la miró – Llevas un

igo, estará con los alumnos jodiendolo

r ello, es de un día a otro que Lodbrok se vuelve todo

llegando con ellos. – Que se va a cag

er hablado, ahora sentía

e quitó sus lentes oscuros y los miró a todos. Eyra se dio cuenta de que en v

an ver sus tatuajes del pecho y del cuello, un saco color azul oscuro y pantalones que

rdad era el peca

etería? – dijo Kons

í – sonri

una sonrisa radiante. – Su subordi

cupen lo que tenían en la boca, vieron a

dijo Gambino a su lado

pudo mirarlo, mantenía la vista fija en su taza de café,

pasado una semana pronto me querrás fuera de tu vista – Eyra l

o Maximus cuando llegó a su lado.

vez, queriendo grabarse la i

risita – Gambino te qu

endente – respo

aquí? – dij

por última vez miró a Eyra que lo miraba de r

e de la semana en la Centr

su cerveza, acomodaba sus len

lumna? No me imagino

iado gracioso – di

entral – el pelirrojo lo miró – Pero pr

r mil veces que como estoy ahora

da – sus

ido del mar, aún mantiene su traje, solo son cinco minu

ermano casi me mata cuando supo que te av

jos cayeran fue genial – terminaron sus cervezas – Ya que estamos aquí – suspiro y lo miró. – Llegaron

gresar a s

l de más lugar

con los nuevos alumnos pued

ndré en

que son una mafia organizada – lo miro – Tratare de en

o miró con u

s en nuestros líos está semana – lo miró – Cu

sonrió – También quer

¿C

o y no está entregando lo que debería – se acercó un p

vigilado – asint

les el día a los nuevos?

tuya para joderlos – volvieron a reir – Me t

ngarte un culo –

sonrió – No dej

smo dig

fue de aquella vieja casa, subió a su au

licías era evidente, en especial con el S

tendente ¿qué ha

impien el auto –

ombros, un traje rojo completo que se ceñia bien

molestar, idio

vio – l

na ahí estará en paz y no molestara a nadie,

ndo el contoneo de sus caderas, hasta su oficina.

ste? – le son

to beso en los labios – Aún me duele la c

a siguiente. – Kosntantin la tomó de la cintura – No sig

í, además era un cliente más – d

hubiera estado posibleme

nte – sonri

jos – Por eso te mere

s mujeres lindas que veas ¿verdad, amor? – le di

iró apretando la ci

hacemos algo ¿Qué dice

– la miró con una sonri

e fresca en la Central Cuándo quieras, pod

riendo quemar la Central se van a cagar – los dos

illa del pelirrojo. – No

n mucho papeleo y de nuevo ni vista del Superintendente desde esa maña

– dijo Eyra al ver al bulga

ana nos vemos temprano y sirve qu

arece

e conquistes al Superintend

ano en la boca – No m

y que quieres saber cuantos tatuajes tiene en su piel – le sonrió divertido –

a l

dio un guiño, y la rubia solo

listo? – d

darle un beso en la mejilla y aprovechar para decir

a alejarse de Lodbrok porque sino parecerá cole

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1 Capítulo 1 Prefacio 2 Capítulo 2 El inicio 3 Capítulo 3 Nervios de ninfomaníaca 4 Capítulo 4 Un café...5 Capítulo 5 En problemas6 Capítulo 6 Novata en apuros...7 Capítulo 7 Lebrant8 Capítulo 8 Regresó a la Central9 Capítulo 9 La regla que no se debe romper10 Capítulo 10 Conflicto emocional y sexual11 Capítulo 11 Prueba de fuego12 Capítulo 12 Problemas amorosos...13 Capítulo 13 Los Dixon14 Capítulo 14 Silas Dixon 15 Capítulo 15 Una verdad a medias...16 Capítulo 16 Noche de revelaciones 17 Capítulo 17 Secreto...18 Capítulo 18 El bar19 Capítulo 19 Nadie se libra del pasado 20 Capítulo 20 Konstantin parte 121 Capítulo 21 Konstantin parte 222 Capítulo 22 Konstantin parte 323 Capítulo 23 Konstantin parte 424 Capítulo 24 Konstantin parte 525 Capítulo 25 Konstantin parte 626 Capítulo 26 Nacho...27 Capítulo 27 Interrogatorio 28 Capítulo 28 Un poco de paz29 Capítulo 29 La dama Dixon30 Capítulo 30 Mía31 Capítulo 31 El duelo de la dama32 Capítulo 32 Viviana y Silas Dixon 33 Capítulo 33 La bomba34 Capítulo 34 Caos35 Capítulo 35 Pendiendo de un hilo 36 Capítulo 36 El inicio de los planes37 Capítulo 37 Reyes38 Capítulo 38 Deja que yo lo haga...39 Capítulo 39 El tablero Reyes Wayne40 Capítulo 40 Juego de mentiras41 Capítulo 41 QRR42 Capítulo 42 Un anillo y una muerte43 Capítulo 43 Caos 44 Capítulo 44 Planes en marcha 45 Capítulo 45 ¿Konstantin o Lebrant 46 Capítulo 46 Cinco meses tarde47 Capítulo 47 Un muerto no tan muerto48 Capítulo 48 Corazón dividido 49 Capítulo 49 Declaración de guerra entre amores50 Capítulo 50 Soy el padre51 Capítulo 51 La ceremonia52 Capítulo 52 ¿Segunda oportunidad 53 Capítulo 53 Pelea54 Capítulo 54 Secuestro55 Capítulo 55 Sin salida56 Capítulo 56 Nick57 Capítulo 57 Planes58 Capítulo 58 Sin tiempo59 Capítulo 59 Al borde60 Capítulo 60 Juntos61 Capítulo 61 Soy suya, ustedes míos