Novia abandonada
iera goma sino más bien porque tenía mied
lejado el uno con el otro, porque e
ta, que empezaba a sentir al
tar soñar con él, se había quedado perdida, En
pudo evitar acariciar, su finos labios. Cerró los ojos, imagina
orazón latía con mucha fuerza, su cuerpo entero tenblaba. Quería las man
rianna, apartó su mano y se recostó, sin darse cuenta de aquellos ojos curiosos que la observaban
que era buena idea, salir. Se había mantenido oculta, en su habitación durante horas. A
or otro lado, no había podido sacarse la escena anterior de su cabeza. Por algún motivo, no podía evitar dejar de sentir la calidad del cuerpo de Briana sobre. Aquello lo
empre lo había hecho , aunque ella nunca le había dicho de cocinar. Por ese motivo que había escrito un papel, y solo había al
r? ¿O prefiere
quí. Haremos una
ntes para
entes que necesitaba punta en primer lugar , 3
mano , entre otros instrumentos ,s que los
mún ver el paso a paso acá. Mezclar con las manos, en un bowl, las harinas, el a
ar las harinas ,s junto con el aceite y la sal. Lo hizo con un te
bien, si fuera necesario agregar más agua. D
ladera, y la agua en el bola. Esteban, la ayudaba en la tarea, Mientras ell
estirar la masa y colocar
ocinar en el horno precalentad
tallos más grandes. Escurrir las hojas par
ia y el zucchini e
iquitos y dorar con apenas de aceit
os zucchini y las hojas de remolacha. Condimentar con sal marin
os agregarlos al relleno. Colocar el r
alentado por 30 o 35
e quedaron mirando el resultado
sonrisa y el por algún motivo no
so los platos dos tenedores y dos vasos junto
oles frutales, a pesar de que en esa época de invierno no generada frutos obviamente. A pesar
esar de eso. No era nunca un silen
acia comentarios alegres. Nunca se h
aba ansiosa: el momento de p
con el borde de la tarta, había quedado un poco gruesa en los extremos. A pesar de eso les había quedado muy sabrosa. Esteban, h
hecho senti
aba juntos no No que cómo eran solamente dos personas , esa tarea era algo bastante sencillo. En menos de 10 minutos, ya tenían todo limpio punta
quedarse dormido. Lustrada y con sueño se levantó dispuesta a tomar algo caliente o más para ver si ese modo
servando el jardín desde adentro. La niebe era reflejaba,
se momento, se quedó con su taza humeante complet
sidad pudiendo contemplar a Esteban, la mirada embelesado; él nunca había
sido la única mujer, que lo había entendido en todo momento. Sa