LO HARÉ TODO POR DINERO
n a Eurico, pues notaba que su esposa lo trataba muy bien, siempre con una sonrisa y atenta a cada una de sus p
, sin siquiera darle de comer al pobre perro, y llorando todavía piensa, un escándalo con una revelación de lo que había visto sería perjudicial para todos, visiblemente abatido, regresa a la clínica y cuando su ayudante nota su palidez y le pregunta qué estaría pasando, él simplemente afirmó que había discutido en el tránsito. No dijo nada y no dejó traslucir nada, Leopoldo llegó a la clínica un poco más tarde con el cabello aún húmedo. Por la noche Eurico, actuó con normalidad con Laura, su esposa, pero pretendía darle la oportunidad de que, si pretendía contarle algo, ese sería el momento porque, aunque estaba dolido, la buscaba para tener sexo, y en ese momento solo decía estar menstruando, una forma amable de decirte que hoy no. Ahora bien, a E
ya que ese hecho era el tema del año en la ciudad y, había mucho orgullo en publicitarlo, ya que pocos en el mundo tenían profesionales calificados para re
e Leopoldo y su esposa Laura estarían disfrutando. Pero necesitaba más pruebas, más detalles de todas la