AMOR EN LA VENGANZA
itación de su hijo David el cual esta-ba intacto, casi exactamente tal cual lo dejó. La cama bien acomodada, computadora de última genera-ción que incluía sistema de s
más certeza que se imaginaba. Se levantó y bajo hasta la cocina, donde saco todas las botellas de alcohol y las vacío en el fregadero sin dudarlo un segundo. Tenia muy clara su nueva misión de vida y no quería que el alcohol interfiriera con ello, sabe que ha estado inmerso en su desgracia y oscuridad, pero muy decididamente esta presto a limpiar todo su cuerpo de cuanta basura toxica haya tomado
u hijo, anteriormente estos se encontraban esparcidos por la mesa sin orden alguno, asume que fué su hermana quien los acom
ueda siempre arroja los mismos resulta
Luego recuerda que lo había dejado en la cocina mientras vaciaba las botellas de alcohol, por lo q
l arduo trabajo que hiciste en la ca
esa maravillosa noticia de esta mañana en darte esa oportunidad de vida Alfonzo
or mí. Estoy en el salón, revisando algunas cosas y veo que acomodaste todo. Aun me siento mareado y sin fue
de descansar un poco más, veras que ma-ñana Dios te bend
go iré a descansar. Mañana llamare a la empresa de ma
rmano, que
a mañana
cuelga
perdonarme por m
virtual, tipeando vari
con el Influ
e esta
o Fernánd
e en la ciudad de Chicago. A lo que Alfonzo decide iniciar su búsqueda en esa
es - se escucha al o
enas Noches
desea habla
tu compañero de fiestas de l
sorpresa hermano. Un millón de añ
, normalmente nos la pasábamo
espués de ello poco fue el contacto que tuvimos, supongo que había llegado la palabra a
iempo después de graduarme me enamore, me ca
lemente escuche sobre el accidente qu
egaste a enterar sobre la trágica muert
upuesto que no sabía!, No imagino en lo absoluto como te debes sent
puedes ayudarme en algo. Me enteré hace algú
soy segundo al mando en la unidad de inves
ontarte como fue el terrible asesinato de mi
escucho cosas mas fuertes
o si nada hubiera pasado. Necesito tu ay
ble para ayudarte. Por favor dame t
una verdadera injusticia y que me ha
o Alfonzo. So
e hace dos años atrás, desde su llegada a casa hasta el veredicto del juzgado d
que has pasado. No logro imaginar el gran dolor e i
r cosas de la vida nuestros desti-nos nos han llevado a distancia
nunca tuve y si puedo ayudarte en estos
por mi propia mano ya que la justicia no logro hacerla. No es justo que ese asesino este libre haciendo quien sabe que cosa. Lo he tratado de ubicar en las redes socia
y todo se mantiene
tas allí? ¿Qué