Por favor, solo ámame

a desordenada en el suelo de mi habitación. Después de aquel encuentro un tanto extraño con don señor

mente el hecho de que debo hacerlo y bueno acá estoy, recogiendo la última prenda, de las once que he recogido. Debo dejar de tirar l

idía. Vivir sola es un relajo, puedes hacer a tu antojo, incluso estar en ropa interior todo el día si te da la perra gana, pero en ocasion

, espanto eso de mi cabeza, solo tomare un vaso de jugo y nada más, me debo controlar, por mi salud me debo controlar. Sé que me importa un carajo to

z de Mark, se había tardado en llegar, es jueves de películas y

y deja todo sobre la mesita de noche. Yo voy por un tazón para las botanas y al regresar Mark

locarme junto a él. Apoyo mi cabeza en su hombro y este elige como siempre una película romanticona para así

re una lata de soda y me la entrega. –Quier

a envió conmigo? –

mo me pre

oluptuosa gana una vez más –agito mi cabello, este sonríe. –Pero aun no entiendo por qué qui

pronto comenzaron los murmullos, me percate que venía ese hombre sexy en mi dirección, al parecer

algo imprevisto, regresara el

acue

hora y cuarenta y cinco minutos de película romanticona, n

prepara huevos fritos, mientras que por otro lado no deja de bailar con sensualidad. Mi relación con Mark es una de las mejores de toda

deprimente y un tanto gracioso ver como algunas chicas se le lanzaban y simplemente al momento de decir que era gay todas corrían despavoridas deb

odidos y grandiosos huérfanos de padre. Mark es totalmente intocable para mí, quien se osa a insultar su buen espíritu se la vera muy fea conmigo, al igua

planto delante de mí, tiene a un lado salsa tárta

n poco de café y un vaso de jugo de naranja. – ¿Qué harás el día de hoy? –digo al momento que

r ira a un viaje y no hay sesiones fotográf

largo rato y tomar un par de copas de vino, pl

mamá con algunas cosas en casa y organizar mi agenda para esta pró

ativa luego le señalo con el cubier

Vahiola se inclina más a lo de la palabra ogra –sonrió ante las comparacion

inuare organizando el apartamento, a

luego yo me encargo de limpiar todo lo que él ensucio. Con un beso en la mejil

color naranja y blanco ir y venir en su pecera. –Oh Dios bebita, lamento no alimentarte en cuanto desperté. –vierto su

er por la noche. La película que vimos no fue tan agradable con el final que tuvo, Mark estaba que destrozaba la pantalla de mi portáti

te volumen para que abarque el apartamento y así volver a lo mío. La voz de Selena Gómez es lo primero que encie

e salgo con mamá, tomo la cadena que esta junto al retrato y quito todo rastro