Rosa oscura del sur de Italia

ra siempre, entender que jamás podríamos estar juntos me costó un poco más y aquello me hundió en una

rde, yo nunca había estado rodeado de tanta naturaleza y el océano en este país era helado y las olas violentas y salvajes. No podía negar que extrañaba mu

abrí mi cuenta bancaria e inicie mis papeles para estudiar en la universidad de Dublín. Eran demasiados cambios, pensé que aquello ayudaría y lo hizo, pero cuando llegaba la noche me sentía vacío, perdido y me preguntaba dónde e

ba con Elisabeth, ella era como un recuerdo lejano y más bien parecía ser

ebía cenar con los padres de Jenny, ella se había empeñado en presentármelos pero yo estaba nervioso. Me habían dicho que

cia mi como persona, o más bien a mi nacionalidad. Los italianos no teníamos una fama excelente allí, era más bien de promiscuos, infieles, vagos y basicamente hombres poco serios. Yo debía admitir que durante mucho tiempo había tenido l

idad ¿Finanzas? _ dijo su padre serio, tenía un acento tan cerr

cipalment

después del master?

el currículum y buscando e

mpetir con los locales, a

es, si no aplicar para empresas q

_ me dijo directamente, no sabía si de verdad decía lo

én lo hablo _ dijo también d

su madre se fueron al pequeño jardín que tenían en la parte trasera, y yo me quedé con el padre de ella que enseguida se s

uánto exactament

je algo serio sin saber por

n tus intenci

algo confuso sin entende

darte en Irlanda

nda, hay mejores posibilidade

er a nuestro apartamento. Nuestro apartamento estaba practicamente al lado del campus universitario, en el centro de Dublín, Jennifer y yo compartíamos habitación, espaciosa y con vistas al jardín, y aún así pagabamos unos

ervezas, porque al día siguiente era sábado, y ninguno trabajabamos, incluso yo tenía el fin de semana libre en el pub. Estaba feliz, aunque me sentía algo extraño de haber conocido a los padres de Jennifer, algo presionado, com

la cocina con otra nueva cerveza. _ Te lo has dejado e

número en modo desconocido, al contestar escuché aquella voz conocid

re de confianza principal de mi familia, aquel a q