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No Era Nuestro Destino 2

Capítulo 4 CUATRO

Palabras:1263    |    Actualizado en: 17/02/2023

hacían? –pr

vio. –dijo mamá comiend

o que mamá

cosas en cuarto de Sofía.

nsada. –me senté en el co

a dejaste a mi hij

!! –l

omeaba h

lgo. –dije sin más, en menos

nuevo? –pr

obre la inauguración de la fu

onocen? –pregunte

mucho tiempo atrás, Farid estudio conm

s días, pero regresaremos. –hablo rá

da de Rebecca ella qui

momento. –inter

je lo mismo, ella me dijo que lo haría, per

? ¿acaso es

estamos bien

s están ocultando? –preg

l y su pareja la mujer que lo hizo, ella escapo de una prisión de alta seguridad. Aysel me la enseñ

s lo que qui

é. –dije baja

a contigo. –exclamó

er

efan por favor cuídala mucho, no querem

upe. –Stefan me dio un apretón

todo lo ocurrido hace más de 3 años en cómo era que actuaba Adela, sí, mi querida abuela, no quería pensar en nada más que estar feliz, pero tenía esa espina

e di vuelta para regresar al baño cuando escuche que me estaban llamando,

ndote por todos lados.

número privado, no quise contestar, pero volvie

¿H

hó por el otro l

ncertada ¿Quién le había

e en lo qu

nada de ti ya

n. Sofía ¿puedes decir otra

s de memoria enton

trevas a

nte quieres? -estaba a

gas, vamos ha

lo que hagas

ue va a pas

nsaste? Que te perdonaría fácilmente cuando me restregaste en el aeropuerto a tu amante en la cual me

el pasad

perdone porque quería sa

de la

amar, tendrían que pasar los años y tal vez no logré superarte, si , quería un futuro contigo, quería una vida contigo, quería envejecer a lado de ti, tantos planes, tantas promesas, para que ¿para nada? me hiciste feliz ahora me dejas destrozada con el

lo que hacía, pero en algo tiene razón

fía

buscarme Adiós. –di

nsamientos cuando escuch

y era Stefan, corrí abrazarlo. - ¿estás bien?

a Londres. –dije

tás s

arte de él y lo m

n revuelto, me lo coloco detrás de mi ore

efa

ste hace

, ahora vo

tarme, cerré los ojos y esos recuerdos volvieron, aquella noche que fui a nuestro departamento, el con una mujer en nuestra propia cama, abrí mis o

as, esos tres años con el fueron de los más hermoso, salí del baño, vi que en el cuarto no estaba Stefan, me mordí los labios,

de seda del mismo color, tom

nde e

mi antigua habi

te

voy. –colgué y m

uevo porque recién me había dado cuenta que mi cabello estaba revue

of

o ya voy. –grit

a cómo hacerlo ¿se sentirá distinto? Me pregunt

, iba lentamente detallando cada cosa que veía,

Ste

...

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