Lo que una vez fui.
Vanessa también llevaban ropa cómoda, pues Paola tenía pensado jugar con Sofia, al saber lo ocupada que fue la vida de Vanessa en aquella ciudad que viví
e iremos? ―pr
enen juegos para niños, en los que Sofía podrá jugar, también cuentan con un esp
ara jugar? ―p
enen un lugar recreativo para que juegues con otros niño
ndo Vane no tenía trabajo y se quedaba para jugar
se feliz. Habían llegado al restaurante, Sofia estaba un poco nerviosa de saber que tendría que socializarse con m
e juegues con los niños, no
l lugar no podía resistir sus sentimiento
o? ―preguntó u
, pues Sofia tampoco era buena hablando
niño quiere hacerte algo yo te defenderé ―habló
as? ―finalmente
ó ― ¿Cómo te llamas
y ella es Pa
var a Sofia a jugar? ―pr
ier cosa corres hacia donde es
esas sillas de por allá, así podrán
en Sofia
hias era un niño un poco más alto que Sofia, su tez morena y unos bellos ojos verdes, cabello castaño claro, que hacían que aquel niño fuera un encanto para los ojos de Vanessa y Paola. Sofia y Matthias seguían divirtiéndose en los juegos, un grupito de niños se acercaron a Sofia, uno de ellos que era del mismo tamaño de Matthias la tomo del brazo guiñándola para qu
odales y que las mujeres no pueden golpear a los hombres ―hab
aquel hombre le había dic
lenarle la cabeza de estupideces a su hijo, porque por lo que pude escuchar eso es lo único que sale de su boca, solo estupideces, debería
es se han divertido con ustedes dos ―Vanessa al escuchar lo que aquel hombre le había dich
nándole un fuerte golpe en la cara que le hizo sangrar la nariz, la madre de Matthias había aparecido, al v
―gritó Héctor aventando
la madre de Matthias se había levantado del suelo propinándole un golpe en la cara Héctor para que soltara a aquella mujer, pero eso solo hizo que aquel hom
esquiciado la matara ―habló la madre de Matt
a ese infeliz que debe de respetar a las mujeres y que no debi
que estaba golpeando, al ver que se trataba de Vanessa, de la mujer que la noche anterior había convertido toda s
a un lado al ver que un homb
alnacido ―h
a Elías, pero eso no lo detendría, Elías golpeo una y otra vez el rostro de Héctor, alguien debía de hacer algo o El
os los niños empezando el hijo de Hécto
aba junto a ella asustado y Sofia, Sofia estaba llorando por lo que le hab
lías arrodillándose para que
lada caminó hacia ella abrazándola, pues había visto qu
feliz ―habló Paola al ver a Van
de aquí, Paola
ssa, fue a ayudarla a levantarse, pero ella solamente lo rechazo, Elías al ver lo mal que se encontraba Vanessa le pidió
a señor, discúlp
padre de ese niño por no saber criar con amor a su
mos irnos ―
un momento Sofía iré a ver como
ujeres ayudando a Vanessa a limpiar l
e el valor de defenderlo hasta verte a ti como te
lástima la vida que debe de llevar ese niño, con
llamaba Héctor? ―pregu
nuestras camisas con nuestros nombres, por eso sé qu
bió de Héctor fue demasiado fuerte, no entendía cómo no se había desmayado después
ntras? Déjame ver tu ro
a ¿Dónde dejaste a Sofi
y no estás bien tienes el rostro como
e aquí ―son
s menciono aquel tema mientras caminaban hacia donde estaba Elías con
do fue culpa m
ué guiñarte de esa manera y a ti, gracias por defender a Sofia e
as, Paola y Vanessa no entendían
atiana es mi hermana mayor ―habló Elía
feliz jugar contigo me divertí mucho ―habló Matthi
mana ¿podemos irnos?
a Sofía ―besó la fr
eguntó Tatiana al escuch
tó a decir Vanessa caminando hacia
gar eran la prueba de todo lo sucedido y de quién había empezado lo sucedido, antes de que Vanessa y Paola llega
s que puedo hacer por haber def
de manera rápida al ver a El
llevaba a un Ludy profundame
de Vanessa empezaba a ponerse más rojo, lo que significaba que tendría un enorme morado en todo el lado izquierdo de su cara. Matthias iba dormido en los brazos de Tatiana en cambio Elías no dejaba de ver por el retrovisor q
a sucedido, en cambio ella decidió tomar una ducha, quería despejar su mente de lo sucedido, su rostro le dolía, ardía
e recorrer para llegar a casa de su hermana, Tati
esa mujer? ―p
brazos y una cicatriz en su frente, me dejó en que pensar al momento en q
a si tanto te preocu
ma persona que quisiera escuchar ya que cuando quise ayudarle a lev
tado Tatiana no volvió a dirigirle
an pasando un mal momento, se acercaba el mes que tanto o
ectiva lo esperan en la sala de r
ción que mi esposa la señora Münch vendrá a visitarme, para que
ré a decir al personal ―s
, sacándola como si fuera cualquier cosa de la empresa de su esposo, la recepcionista fue despedida ese mismo día y la s
o tiempo ―habló Kenny tomando asiento
nte, además de eso hemos recibido informes de que la infraestructura se está deteriorando con rapidez, eso es en el caso de su hotel y en las empresas, más de 10 máquinas textiles
hombre o mujer o lo que sea que este dañando las maquinas investíguenlo y me lo traen aq
un nuevo método para hacer las telas más ecológicas y no dañar tan
tu bolsillo todo lo que hemos perd
Kenny ya que no había algún informe positivo so
¿A qué se debe esa cara
ompetentes, las secretarias un asco no saben hacer bien su trabajo, aun no sé cómo n
ue es buena secretaria, pod
existe, no después de lo que sucedió aquel a
re decir que sea culpa de Paola, ambas eran unas niñas y jamás nos preocupamos por lo que ellas nos decían de
e habían pasado Kenny aun siguiera creyendo de Paola
la noche d
xtraño el no mirar a sus hijas en sus habitaciones, camino sin hacer ruido hasta la habitación de huéspedes, donde se encontró con la horrible imagen de Roger con una de sus hijas, se trataba de Maritza la mayor, a la par de ella se encontraba Paola que estaba igual o peor que Maritza, Lucy enloqueció al ver lo que Roger estaba haciéndole a sus hijas dándole en la cabeza con el florero que había en la mesa, Lucy tomo a sus hijas y salió de ahí encerrándose con ellas en la habitación, llamó a la
elven a estar discutiendo
más tuvo que traerlo para que cuidara de nosotras ―respondió Paola ―Maritza bájate de esa silla, no te s
ho hermana ―sonrió Maritza
ra muy pesado para su corto brazo, el vestido de Maritza empezaba a salirse de su cuerpo, Kenny corrió escaleras arribas hasta llegar donde se encontraban sus hijas, pero al llegar fue demasiado tarde, Maritza se
tu mataste a tu hermana ―gritó
s oficiales se dieron cuenta que Paola era inocente, su hermana había quitado la vida por lo ocurrido tiempo atrás y por sentirse que era la única culpable. A toda la famil