Heun

enfría con el repentino cambio de calor del baño a la habitación fría. Me pongo en cuclillas frente a una de las maletas que aún están en el suelo y

y unas cuantas capas de máscara de pestañas. Me pongo mi abrigo de lana verde oscuro y me abrocho los botones. Me roc

ros iluminan la planta baja. Miro a mi alrededor y lo juro. No hay señales de Jongsu, lo que me hace sospechar q

e saque ese maldito diente, le voy a

h, es porque no te vestiste de todos modos. - Se burla y yo vuelvo la mirada. Jongsu cae, saltando algunos pasos, lo que hace que su cabello tiemb

los brazos, apretando mi teléfon

hebilla del cinturón. - ¿Vas a una fiesta, oa la igl

mbro sin fuerzas y te sigo. Jongsu se ríe y abre

usa del frío. - Eres la hija del Sr. Han, todos allí te conocen. No tienes que seguir mostrando lo rico y esnob que eres. - Frunce el ceño,

a mirada entrecerrada cua

ecomendación, Sr. "No

ta del garaj

si. No te e

para decirme si

o en casa, el Sr. Han

espalda porque va a dejar de caminar y girarse hacia mí. Jongsu sostiene mi antebrazo e inclina

e que haga de niñera allí. Si me das un trabajo, te vas a arrepentir.

a fina línea. La esencia que me atrae emana aún más cerca. - ¿Qué perfum

nor

so es d

s que uso? - Me lanza una mi

ntido ese. - Hongos, llenando los pulmones. - ¿

entra. Abro el asiento del pasajero y entro, poniéndome el cinturón de seguridad. Jongsu

o? - Estoy provocando, bromean

endo por el camino de la

u me ignora y presiona un botón de control que se encuentra en el panel. La puert

edad, pero su padre no se lo permitía. Entonces me lo dio. - Se detiene en el semáforo y le canta al

toy disparando. - Es qu

un coche y un conductor. Sehun solo maneja para ti. - Vo

siento. - Coro, avergonzado, entonces nota que el carro

lo que

ado aquí? - Juego con él, que

s el primero..

amaste?! - mas

techo del coche. Él suspira, mirand

de él me distrae. Relajo el cuerpo en el respaldo y cierro los ojos, volteándolos e inspirando el aire. Un escalofrío me recorre la espalda, hasta que mi vientre se contrae, en un

ce el idiota que es

me estás mirando y me estoy mol

onando sobre t

tra entrada fue despejada, pasamos por algunas calles angostas y entramos en una toma de autos y adolescentes que

quieres que t

equeña. - Bien,

sienta y se mueve en el banco, sosteniéndolos en su bolsillo trasero. Me quito el cinturón de seguri

que no vendrías.

e lo que es. Pensé que me estabas llamando perra, pero en realidad, quiso decir

ar cerca de aquí

señala y me mira, como si me observara po

n la frente. Todavía me siento mal por malinterpretarlo, así que no vol

Kim Taichung, tu anfitrión. - Se presenta. -

ung cierra la puerta, golpea el taller de

o que te vas a

nos mudamos.

la casa, al espacio para guardar abrigos. -Todo en la vida de los Kwon es asunto

iel está bronceada. Tiene ojos oscuros, tirados y grandes, medio cubiertos por cabello

sujeto en

rasca la punta de la nariz con una pequeña sonri

papá le arrancaría

hace y mi estómag

a mirarla por mí? - Cierro mis muñecas, mi cara roja de odio, y me vuelvo hacia él. Jonsgu da un paso atrás y

o q

e parecía a t

aso la lengua por los dientes. - Voy a d

la sala de estar de la casa, parcialmente a oscuras, como una pista de baile improvisada. La música electrónica f

z familiar me llama

e sienta bien. Es un rostro familiar y amigo, entre tantos desenfoques. Era compañero de clase de Sun, mi hermana mayor. Se convirtió en mi amigo y protector, pero poco a poco nos

divertirme. -Sonrío amarilla y Y

ail

fá, bebiendo con una pajita para no tener que

Estoy de descan

al ritmo de la música, sonriendo. Tiro de la mano de Yogi. - Si hubier

provisada, y bebe todo el conten

cabeza, mirando al techo, bail

o de la melodía. Vuelvo a mirar

mo sus manos, obligándolo

rodea está borracha, dema

me

os pies, mi corazón está ac

e que va a buscar un trago. P

olsillo de Jungkook. Suspiro y

robar mi imagen. Camino p

scrita en el papel pega

a espalda, besando su cuello, lamiéndolo como si fuera sabroso. Ella lo ayuda a quitarse la chaqueta y él emite gemidos incómodos, profundos y animales, que me golpean fuerte. Quiero dejarlos, pe

a dentro de mí, hasta mi vi

ntim

u espalda cubierta por una ca

cinturón, se desabrocha los jea

ión. Su mano ahueca tu cabello en la nuca y baja la cabeza, mordiéndose el labio en éxtasis. Frunce

upilas se dilatan y sus dientes arrastran por su labio inferi

y me tapo la boca con la mano.

o