Los chicos también se enamoran

rrera que escogería, pero en mi familia, casi todos son médicos y mis padres son dueños de una clínica, ellos desean que yo trabajé en ella, pero antes que tener

r qué? Por qué la primera semana siempre hacen esas tontas introducciones y presentaciones, en cada materia lo mismo, “Buen día, soy Leonardo Harrison, tengo diecinue

de nuevo me vo

n esta clase, “Ojalá esté esa Yesenia, ¡Le tenía unas ganas el semestre pasado! Y se me escapó” pensaba.

i una mirada dulce,

– Me respondió

, otros más que conocía y trataba, un par de desconocidos (mejor dicho: des

vuelva a llegar tarde a mi clase, bajo puntos

ra aturdir a las damas, pero al parecer, en ella no surtió el más míni

junto a la señorita…

estaba sentada al frente. Por cierto, ella era una de las d

y más puestos en el aula

e mi bolso a mis pies, sacando un cuaderno y bolígrafo. Voltee la vista una vez más hacia la chica, quería observarla mejor ahora que

raño en una joven hoy en día; para mí, eso significa dos cosas, no se preocupa por su apariencia, quizás

a espalda. A cada momento tiraba la cabellera a un lado, para que no le molestara al momento de tomar nota; lo que significa que,

í, me miró un instante a los ojos, “Son bonitos”, los detallé:

tras yo, seguía observándola y noté en su perfil que esboza una sonrisa, lo cual hace que yo sonría sa

ajo… - “¿Ah? ¿Equipos? ¡¿Es en serio?! ¡Ni en la universid

me dirigía hacia el fondo del aula donde están mis a

se, así que no tiene un equipo… – Miraba unos pape

is ami… - Voltee y vi a Diego, uno de mis amigos, con un grupo de desconocidos al final

Si no pareciera enojada todo el tiempo, se vería más bonita”, la verdad es que debajo de ese traje se le notaba una buena figura. “Quizás debería mostrarme más amable con ella, son

profesora?! Ellos me miraban con una sonrisa, como si quisieran burlarse de mí, pero se contenían,

na emo y un… ¿Un que? ¿Rockero? ¿Metalero? ¡O lo que sea!”. Me dirigí hacia mi nuevo equipo, sentándome en el mismo asiento que había abandonado,

ando que Anabel voltee hacia mí, aunque volvió a voltear rápidamente ha

con un gesto, no podía charlar con Paul porque estaba al otro lado del escritorio, fre

equipo durante todo el semestre y no solamente tendríamos que trabajar en el aula, sino reunirnos constantemente fuer

nerme al día?. – Me dir

. La chica me miraba intensamente mientras hablaba, volteando cada tanto, parecía detener su mirada co