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Confusión de amor

Capítulo 4 Toqueteos accidentales

Palabras:3097    |    Actualizado en: 29/12/2022

s de ser algo machistas, como sabían que yo los entendía lanzaban comentarios en plan coqueteo caliente, hasta que mi muro dond

an unos

naba bien un almuerzo gratis con el presidente de la empresa ANTÁRTICA antes

para comida y pagar la renta, sin contar mis cupos de estudiante donde elementalmente me endeudaba para pagar

ida, no todos éra

e anotar algunos detalles en mi libreta de lo que hice en mi primer día de pasantías, esto era un reporte que tendría que entregar a la universidad después, cuando de repente

ita

os mensajes, ahora recordaba que tenía todo el día sin ver el teléfono, ¿qué sería

r ─dije─,

para ver si almorzábamos juntos ─

tía, también la lasaña me gustaba mucho y que él cocinara

ecesita de una traductora y me invitó al almuerzo

de 3pm a 7pm en la librer

que odiaba que le dijera que no o que lo rechazara, lo cual era irónico, cuando

ijo─. ¿El presidente de ANT

lo hizo sonar como si el presidente Ken me

ré en tono bajo para que los alemanes

nas amistades podía conseguir un excelente trabajo después de la univer

portante? ─replicó─ ¿Más

Cesar, n

ortante en mi vida, así se ponía también cuando yo tenía exámenes significativos y est

, Cesar ─susurré─, ha

n tono indifer

e, me colgó y solo escuché el re

ita

uerzo, pero él debía entenderme, esto era importante para m

ctor de los alemanes, creo que me

ando en dramas, esto era importante, despué

presidente Ken resonó por el pasi

alidad me daba igual, después de todo también me interesaba

luso me dio algo de pena llegar con mi viejo auto a un sitio donde solo había autos de lujo. Al entrar el olor era increíble, mi estómago gruñó, joder, tenía que calmar mi hambre. Tomamos asientos,

ción fluida porque nos encargábamos de traducir, las palabras que y

ba per

arios también bromeaban, no eran maquinas genera dinero y c

los zapatos de tacón me estaban matando los pies, solo necesitaba quitármelos, así que lo hice, me los quité soltando un gemido de alivio, n

de Cesar, me sentía mal cada vez que discutíamos y sabía que estaba molesto conmigo, me daba un carg

ebía comportarse

que soportarlo porque él era el único

e detuve abruptamente por medio segundo cuando casi choqué de frente con

ó─, señorita

a mi

después de todo, en el almuerzo el p

de frente de esa forma inesperada y tan cerca, casi invadiendo mi espacio personal, lo suficientemente cerca para oler su embriagante fragancia, pero lo

r Tim

lo había llamado y me tapé la boca con mi mano fingiendo una feroz

cababa de lla

joder,

no paras de

s que dejé de toser─, Timoti C

bras enredadas cuando solo

de aquí antes de meter aún más

momento que él pareció moverse o intentar impedirme el paso, pero en esa confusión no sé cómo su mano terminó tocando por medi

il? ─dije sorprendida

-o

a de llamar imbécil

so, lo habí

rrebato de agresividad, y lo peor era que

ambas cejas─, no lo hice, o

r qué reaccioné así, como si los nervios se hubie

llas sonrojarse─, pero por favor solo, a

su mirada intensa y su rostro usualmente indife

r jamás me acerqué a ti, no sé qué clase de fantasía hayas creado en tu

sin res

si se hubiera colocado una máscara frí

i cara y parte de mi cuerpo, mis orejas

Esto era ve

o que pasó en el aeropuerto y se amable, yo era la loca que creyó que él siendo tan jodid

o, joder, él no est

nto... n

interrump

e miró de arriba abajo despectivamente─, no tienes nada que me atraiga, y en tercero, no vuelvas a tutearme, soy e

er

ER

omo un fantasma del miedo, me había quedado sin habla, si d

que decir algo

uve que rea

mo me lo había m

uería de

él no dijo nada, solo me rodeó y entró al baño de hombres

za, la había cagado has

ca del a

sea, hoy había coronado

o en realidad quería irme antes de que Tim volviera, no podía volver a verle la cara nun

pasa conti

eres una

ía empeorar o a

ómodos deportivos, solo necesitaba que este día acabara. Fui a la librería a trabaj

lta, con resp

o entré a la tienda─, ll

ada frívola demostraba qu

ea, lo qu

ándome a él para darle un beso en los labios, sin em

u

y molestia─, ¿Cómo te fue

punto de gritar de frustración, lo últi

ntiendo mis ojos cristalizarse c

n el vicepresidente y estaba agotada, todo mi cuerpo q

r sola y callada sin q

empre me relajaba, pero me gustaba leer cuando Cesar no andaba cerca, siempre era mí

tos cuando Cesar decidió acerca

lo─, no sé cómo estuvo tu día ─sus labios subiero

e gustaba de él, siempre estaba dispuesto a consentirme y podía ser el ser m

n la mía profundizando el beso que se volvía cada vez más profundo y apasi

cesitaba, amor, co

on por la silueta de mi cintura hasta envolver mi trasero y apretujarlo contra él restr

ardando castidad, sentía qu

su camisa, él se separó por un momento, sus ojos paseando por la tienda obs

te, era lo qu

os míos en un beso más dulce pero lleno de necesidad, sus manos en mi trasero obligándome a que me moviera sobre él mientras sus gemidos se hacían cada vez más profundos y su respiración se acel

uede

caliente, ni siquiera se

vine ─murmur

bía dado

día creer que me hubier

a v

semanas sin estar juntos ─se

ba del mal en peor, ahora estaba frustrad

¿qué más le podía decir?

lera nuevamente para intentar retomarlo, sin embargo, él negó con la cabez

dio un ligero beso en los labio

blemente porque yo era muy impaciente y sa

gnificaba estar con

levantándome de sus piernas y arregl

ita

ejor arma porque de alguna manera termin

tenía la certeza de que sería pronto, lo nuestro era para siempre. En ese momento creía que en el amor se debía agu

rtes, que dieran lo mismo, pero a veces sentía que yo daba

que soñaba casarme, él era estable en

gencias de la librería, habían pedido un nuevo cargamento de libros, por lo que

relación como de esas apasionadas que se leen en los libros, que el deseo fuera tanto que la intensidad y la pasión explotara en miles de

esco, o señora Venus de Mon

ese mo

a punto de cerrar la librería cuando el teléfono local sonó, lo atendí débilmente confu

resa, no era

padre de Cesar, el señor Roberth y su condi

abía tenido un grave accidente en el

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