Rota
vista d
ca alrededor de l
ecía más prudente llevar a Sara con él lo antes posible, así que todavía estábamos conduciendo el Lexus cuando llegamos frente a
o detenerse en el camino de en
tor- ¿Dónde diablos han estado ustedes?- Su tono era burlón, n
ivamente no nos hemo
gualmente burlón- La última vez que revisé tenía un Mer
ninguna de sus preguntas mientras salía del
a estaba envuelta en la manta y su cabeza estaba cubierta con el gorro de la media, no era inmediatamente obvio para ellos a q
- preguntó; su t
- le dij
ahogado mientras corría para parar
tá gravemente heri
sha, Albert apartó suavemente la manta y ambos v
en el cielo-
é has hecho?- p
salvamos la vida!- espeté antes
fael...-
¿Crees que él querría eso?
escapar un suspiro de r
e me adelantó y para sorpresa de todos, i
dejó y nos obligó a dejarla, Victoria y yo fuimos las que tuvimo
lla de lo que podría deci
dado justo e
porque todos lo respetábamos y reverenciamos demasiado, sin mencionar que nunca hizo nada que requiriera algún tipo de agresión verbal. Pero si Sasha estaba sintiendo algo como
cuparemos de las consecuencias más tarde, en este momento tenemos que concen
o inter
po
ecesita estar en un hospit
iadas preguntas... Hay...
ón de un padre que ha sufrido dur
va a necesitar radiografías y probablemente una bat
decidí poner nuestra
s que hay una buena posibilidad de qu
nció e
la estaría
tendrás que confiar en nosotras en este caso. Somos los
rado, pero antes de que pudier
la a l
esita...- come
guiaba a Sasha hacia la casa- Y no la rechazaremos. Si rafael t
e no debía discutir con
el derecho de llevarla al hospital s
o- respond
asi
ámosla en el sofá de la habitación
tras se acercaba con su bulto- Será
io unos pasos hacia atrás. A pesar de lo que ella había dicho sobre q
dentro- No tienes idea... NINGUNA idea de por lo que ella ha pasado, por lo que todos h
ya había cambiado de desaprobación a dolorida simpatía después de ha
risa áspera que se
cierto, no obtuvo un voto. Nadie le PREGUNTO qué quería, ni sus padres, ni Rafael y especia
u volatilidad ocasional no siempre era el mejor curso de acción, p
ABRA, a Rafael sobre esto, que dios te ayude si exist
ndo que retrocediera. No había burla en sus ojos ahora. También había
sta sintiendo como una
ía lo suficientemente bien como para saber cuándo retroceder. Sabía que me estaba
ochila de Amelia del piso del
t, tiene el histor
pó fáci
a hacer?
elo que Sasha había usado para las bolsas de hielo
y luego lo devolveré al lugar de alquiler y
eció alcanzar un punto álgido, haciendo que mi visión se pusiera roja en los bordes y antes de que supiera lo que estaba haciendo, arrojé la hielera al otro lado de la habitación. Se
ando fuerte y rápido como si todavía fuer
tras unos pedazos de hielo se deslizaba
aho
ompleto desgarró cada cosa fea que se agita
algo e
mi pecho como una cosa loca tratando de salir con garras. Presioné mi mano en el lugar c
l era tan grande y Sara parecía tan pequeña como un niño... y era como mirarme a mí mismo- Estaba casi balbuceando ahora y no podía det
a de emoción con lágrimas que no podía llorar. Él era el único al que dejaría que me viera así. Apoyán
sollocé en
or mi espalda- Está bien. Estás a salvo ahora, él no pued
. el animal que le hizo eso a Sara, yo l
rrepentirte. Me alegro de que lo hayas hech
de repente- Nunca te lo digo,
a ci
i alma gemela como Rafael lo era para Sara. Él me conocía, me comprendía, incluso cuando era dura y parecía insensible, me aceptaba como e
os contra mi cabello- No tienes que decírmelo, sé cómo t
n comenzado a pasar y no pude evitar reír un poco a
ndo mis dedos por su pelo corto- No podría pasar
besó la punta
io decirte esto, cariño, pero me salvaste de esa muerte segura y
xpresión se s
orque sabía que no me gustaría lo que veía en mis pesadillas- Puse mi mano en su mejill
ara atónito a Gabriel. Por lo general, tenía algún comentario listo para cada ocasión, incluso si era algo
n ligero y prolongado beso. Este no era uno de los besos que queman la casa que compartíamos tan a menudo. Era dulce, tierno y lleno de todo l
se apartó
evarle esta bolsa a A
como una cobarde- Lo siento, por favor no me hagas
nte apartó un poco d
terminas de sacar todo del auto y luego tú y
r un suspir
acue
o y me dio
s que me
volví el apret
ome