Promesas de Amor

m Iv

mo nos va en los negocios. Esta noche saldremos a una fiesta de gala y le dije que podía venir a mi casa y de aquí salir los dos juntos, él se encargará de ubicar a las bellas damas que nos harán compañía tant

n burla, sabe lo mucho que me m

ue Abe viene para mi casa no puede pasar por desapercibido su atracción hacia Abi, y desde que la conoce ha querido llevarla a la ca

ella mujer termine en mi cama. No tienes idea de las ganas que le tengo, cuan

por su cuerpo. Abe al mirarla muestra una sonrisa que no me agrada, su mirada es tan morbosa que me provoca golpearlo. Podre odiarla, pero el hecho de que

¡Claro! ¿Te gusta la

ador, Abe. Quien te mirara tendría miedo de ti y pensaría igual que yo. Contrólate — Abi como era de esperarse se da

por su lado, esa mirada de mi amigo me perturba la mente y comienza a

lo sorprendida; sin embargo, ahoga las palabras y continua caminando, por mi parte algo dentro se enciende y me hace querer ir a donde él y partirle el rostro — Deja de hac

be mantiene sujeta su nariz y ella

co?! No quiero la continúes moles

estas, créeme, es una perrita como todas — lo suelto de mala gana — Ella

mitiré volver. Podre odiarla, pero el único aquí que puede h

rá a pasar. Tanto enojo por esa perra— se tumba e

mportarme ni mucho menos molestarme

Rusia? — sirvo w

allá — aflojo en nudo de mi corbata mientras mi

me encuentre allá. Si no es mucho regreso en un par de días, máximo tres, pero s

o soy yo — bebo el vaso comp

siempre, y por supuesto chicas nuevas que son todo un banquete para nosotros, ya les eche un ojito y las tengo anotada amigo, cinco hom

de tipo más reservado,

e suceda en esa habitación se quedará all

mo una obsesión lo que tiene él por las chicas, y toda mujer en la que él se fija termina cayendo a sus pies, y quien se vuelve un reto para él termina convenciéndola a si sea con mentiras hasta que la lleva a la cama. Con Abi no ha podido, y es por eso que en ciertas ocasiones actúa de forma errante que me preocupa, por

neras, amigo, ustedes pueden

Y si la llevas al viaje? Puede que tenga oportu

e como mujer, sino porque no me da la gana de aceptar que la tengas en tu cama ¿Comprend

sistir, que conste. Sé que le gusto — n

n miro a mi lado izquierdo y la observo a ella vestir de manera elegante, lleva puesto un vestido negro con brillantinas que hace resaltar la figura de su cuerpo, unos tacones altos y su cabello totalmente recogido, es la primera vez que me quedo apreciando su vestimenta y su cuerpo, en el tiempo que llevo conviviendo con Abi, nun

presa de que jamás había vestido tan elegante, la culpa la recaigo sobre su vestido el cual llama la atención de

? — pregunto

a — escucho que Abe me

chemos. Si Abe te llega a mirar así…

igo, sería más fácil si no lo dejaras venir a casa — desvío la mi

ada, y al darse la vuelta y quedo atrapado en sus curvas, de igual mane

e, así que no esperes mi ll

había planeado pasar la noche en el hotel, pero ahora que tengo conocimiento de que ella saldrá