Mi Diabla

a, P

a de atravesarse en su camino. Sus ojos estaban oscurecidos por la maldad que trasmitían, junto su cabello largo sobre su rostro le daba la apa

que las aguas se calmaran para seguir insistiendo . Después de unos minutos que parecieron horas para los dos hombres

ue pueden decirme es que no saben cómo paso- Su voz

mataran Vladimir Ferreira estaría bien muerto- Solo

ndo de evitar de que el lobo matara a su medio hermano- Pero ya sabemos que Natalia no era el blanco si no tu y quien lo mando a hacer es princ

cance en este momento? - Sus dientes estaban t

en soldado entro después del asentamiento de cabeza de su jefe y con mucha cautela de no pisar los pedazos de la silla camino y entrego

ención , pero era inevitable sentir la mirada de su Лидер (líder) en él. Levanto la vi

n el rostro del Lobo y eso no era nada bueno, la

unos años, su empresa y casinos eran casi indetectables para los ojos de la ley , tenían todo Londres comprado. Pero lo bueno no dura para siempre y hace algunos meses atrás se le informo que el Capo Conte también estaba trabajando con él y como tod

adas. Después empezó a entrometerse en sus negocios y fue un verdadero fracaso, el miedo que provocaba ese hombre no se igualaba al que provocaba el Capo. Cuando el Lobo se cansó

por él, en principio - se cruza de brazos - El viejo lo arruinare, es una persona fría que solo le in

t- Es su herman

ndo solo de pensar tener sangre en

las mujeres -Nicolai hablo per

n- su voz salió con un poco de

zo en el escritorio . Nicolai se acercó y el nombre de Zafiro Martínez apareció en la portada, s

e la chica - Bueno, bueno ahora empiezo a comprender, es una belleza-

pudiera conseguir algo así - Vladimir silbo- L

as, solo tenía que investigar

mismo tiempo-Nicolai vu

stá en el hospital, será

a aunque esta sedada, estuve ayer antes de vol

r más sorprendido que estuviera no debía i

una lástima pero déjame algo para mi cuanto termines con ella- otro gruñido pero esta ve

ver su foto en el informe quiso sacarse la duda si era real la belleza que portaba. Pero su dudas fueron mayores cu