MR CONTROLADOR.
o cuando te veo con otras chicas, porque me castigas por actuar igual que tú -explique entre lágrimas -¿Por qué?
u orgullo, a mí me duele el corazón Hades, no me lastimes porque estoy actuando igual que tú, dices que por haber bajado allí para darte celos soy una zorra, dices que debía ser so
él se había detenido, e
sentimientos, mi amor Hades, me enamoré y el amor nos hace ser estúpidos, no pedí enamorarme de ti y desearía no estarlo, desearía no sentir, no dejarme
erré mis ojos. Pasaron unos minutos,
do, me dolía el alma, la dignidad, la existencia, me dolía respirar, d
do que por encima de mi ropa unos tipos me tocaran. Algo que c
como puede, me di cuenta de que no habían entrado a la habitación, todo
mucho caminar, el dolor era mucho,
- exclamé a
o ella me llevaría al médico, me negué, me dijo que por orden de Hades me tomara los días que fueran
, le estaba yendo bien en las clases y en el lugar todo estaba tranquilo, el fin de sem
me quedé a celebrar con las chicas, él no me llamo, ni siquiera envío razones, por mi cumpleaños, hice cuenta que n
nta y estúpida, solo yo pude enamo
viera conmigo, de sentir que le importaba. En e
lamada, me dolía saber que estaba sola, tenía a las otras chicas, pero me hacía falta una familia, una madre en la cual apoyarme, un padre que me protegies
nsayos y bailando, ese día terminar el baile estaba un poco cansada, habíamos
cuerdo cuánto tiempo había pasado, sentí que me tocaban, pero pensé que estaba soñ
ión despertarte.
, mi cuerpo estaba frío y temblando, le tenía miedo, n
s? ¡Espero que bien! ¿Te ha
puesta. Tenía miedo en el fondo de que reaccionara mal, de que pensara que lo est
cas, comparado con lo que me había hecho, no era nada. Decidí dejar de retarlo, se
s retrasado, esp
estuviera allí. Sostuve los regalos
r nuevo, joyas muy finas y una rosa e
e mientras lo
y traté de alejarme,
dijo en voz baja-. Perdona, por haberte lastimado.
tirarme, nos miramos
i a tomarte por la fuerza. Será
pensé, pero tenía miedo, no confiaba en él. Intento acerc
que intentaba pedirme permiso para continuar. Cerré mis ojos y seguí a su ritmo, eran
suya de una manera tan delicada que fue incluso mejor que la segunda vez, me había permitido tocar su cuerp
ento haberte lastimado. Pero
estaban llevando a otro nivel de placer. Log
frutando, concediéndole el control de
modo de huir, y otra era la realidad que escogía, dejarme llevar por