icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Destino sin fin de lucro.

Capítulo 4 Velorio

Palabras:1156    |    Actualizado en: 13/01/2023

ar todo para la velatoria y en

todo estaba listo. Le dijo a

sobre la familia de ella,

bían colocado una foto de ella, como

ndo a todos los que iba a

aba sucediendo y como puedo ella y terminar así. Puesto que

mento estaba vistiendo un traje totalmente

amilia no pudo creer lo

de Brando se le acerco

mujer de aquí

ora

os brazos abierto y al ver le expresión en su rostro supo que nada

te dije que yo me ib

ero ver; solo respeta l

r tal cosa no l

¿qué he hecho de malo?, solo esto

s solo vete

chando, porque era la primera vez que el hombre q

el tiempo amigos y conocidos empezaron a llegar, ya que la noticia que el el impo

a en todo el país, más por l

as 8 de l

pasar nunca hubiera. Viajado, por más que no la quería tampoco le queria dar su libertad,

agino que el hombre de hierro se hubiera queb

que más Odia a esa mujer,

o que ellos sí sabían con quien se había casado Brando, solo ellos sabían a que tipo d

tormenta solo acaba de comenzar, pues sus abuelos que eran dueños de las grandes industrias petroleras, en inteligencia artific

mpezaron a venir gente

ra conocida por

lta costura, pues conocía a muchos eran empresarios reconocidos, pero nunca hubo una p

ocía a varios y sabían que pertenecían a las grandes élites, pero que es

las flores favoritas de aquella muchacha, ramos tras ramos, aquellos s

es, porque su pequeño capullo se lo arrancar

poco ansias, ya que nadie sabía

a las flores eran muy costosas y que incluso para cons

ultivaban para poder hacer el pedido y todo saliera como Marcela quería. Ser la señorita Raudales pues su abuela la amaba más que el, incluso desp

con Lariza, cuando su esposa estaba pasando por muchas cosas, nunca pensó que su ni

lla tenía por nieto. Sabía que esa guerra acababa de comenzar y si el Clan Raudales podía hacer que sus días fueran como e

n la alegría que ella por fin estuviera muerta, por su parte Brando no sabía lo que sentía, pero aquel dolor en su

os filas empezaron a entrar, abriendo paso en la multitud, pues s

ar esperando que alguien pa

lesto, ya que todos ahí estaban

mpesaba a entrar con

les hacían reverencia pues

r los abuelos de Brando, no

Obtenga su bonus en la App

Abrir