180 Dias
untos sí hasta hace poco Nadia no soportaba a Mario, hasta hace poco Mario todavía se encontraba luchando para que ella le diera una oportun
bonita que cultivaban siempre, desde ahora entre los dos estaban poco a poco comenzando a disfrutar de lo que podría conv
e una película, era algo impresionante todas esas calles empedradas todas las edificaciones con sus paredes blancas brillantes hací
había visto antes y que estaba alegre de poder conocer aunque fuese con este hombre misterioso que la tenía allí en contra de su voluntad, pero que poco a poco ella misma había ido enamorándose de este hombre que
ara hacerle algún regalo daba en el clavo, siempre ella quedaba encantada y maravillada pues era como si el supiese exactamente lo que ella quería y cuand
e un agua azul cristalina que palidecía con las aguas del cielo mismo; era como si estuviesen en el propio paraíso un paraíso además que estabas para ellos dos solos inmediatamente la pasión se le subió ambos amantes decidieron ocultarse en una de estas cuevas naturales formadas por las
do su entorno ante ellos, eran dos amantes que el destino había juntado cuando el destino quiere que estén juntos siempre permanecerían de esa manera siempre deberían luchar por mantener su relación, ya que ésta estaba destinada a ocurrir, siempre habían estado destinados a conocerse y a e
hapuzón en aquella playa cristalina aquella playa que los llamaba y los invitaba a bañarse en sus aguas pues aq
tar se lee el uno al otro siempre andaban compitiendo en cada aspecto que podían, nadaron y nadaron hasta que casi se dieron cuenta que habían llegado a mar abierto allí ambos emprendieron el re
ban al parecer destinados a estar juntos y como sus almas y sus cuerpos dependían cada vez más el uno del otro, cómo sentían aquel llamado y aquellas ganas de estar juntos cuando estaban separados solo po