Mía.
R
engo esta incomodidad constante y mis sentidos han e
pregunta Owen y mi atención s
rla por su aroma, pero se encuentra muy débil y eso logra ponerme en alerta. Me levanto d
ejos y camino hacia donde se en
a? – pregunto una
y escanea el lug
– responde volviendo a ver
olo, la incomodidad en mi cuerpo es por al
sta – habla Owen y mis pasos s
ma es más fuerte aquí, debe estar cerca. Agudizo mi oído en busca
rrada con llave. Maldigo en voz baja antes de ver a mis alrededores cerciorándome que na
tro y me quedo es
Sofía agarrada del pelo tirando su rostro hacia atrás, su rostro esta cubierto p
ior y puedo sentir como
dientes intentando ma
aun más si agarre en Sofía logrando que
Y si no quitas tus asquerosas manos de ella en cinco segundos, ar
ar como su agarre se afloja en ella, las lagrimas siguen cayendo por el rostro
uidarl
que sus ojos se cierran indicándome que se ha desmayado. La agarro con cuidado antes que impacte co
u
wen –. Esta muy herida, no de
arlo, no podemos perder el contr
al igual que su ceja, esta comenzando a formarse un hematoma en su pómulo al igual que en sus brazos y cuello. Con lo hermosa que se veí
contra mi hombro sin ninguna resistencia debido a su inconciencia, me pongo de pie para sa
pregunta alarmado ac
mi pecho y un gruñido
paso y lo rodeo para irnos –
sponde y veo co
a revuelo. Nos adentramos en la camioneta junto a Antonio que no para de hacer preguntas, su aroma a preocupación inundaba el pequeño espacio, as
ías, mi mano derecha cuando me ayudo a
ordene
nía en estos momentos, se que no es mi culpa que ella este así, p
í? – pregunta Antonio con
– respondo co
hotel, pero la trajiste a tu departamento donde n
ntiendo a Owen gruñir –.
al ascensor cuando el timbre anuncia que algu
lemente tengo curiosidad
a los saludos correspondientes, lo pongo al tanto de lo que sucede y comenzamos a suegocijo al verla acostada en mi cama, dej
como preguntan y aparto mi vi
guntas? – elevo
ividad desde que entramos aquí – se enco
s revi
ntra, yo me quedo de pie al final de la cama con los brazos cruzados sobre
obo –. Si la marcáram
lo, no
a compañera, de
mo comienza a limpiar su rostro
quiero
o
hasta que
na. Ha limpiado y vendado sus heridas, mi ama de casas – Cleo – me ayudo con ella pa
e entrega un frasco de pastillas –. Son solo unos golpes,
acue
ámame cual
go? – pregunta Cleo cu
o y Matías debe estar en l
as, cene
¿Qué tal
hasta que s
os dedos por mi pelo y cami
lo seré – sonríe sentándose frent
a ha estado conmigo toda mi vida, pero no sé que responder. No se que me sucede con ella, el la
ía dejarla ahí sola o incluso llevarla a cualquier lado que no fuera mi casa. La
al, es e
ero yo no
s de la cuenta y me
u tono de voz se
ombros –. Es humana y una jovencita, no pas
arla? ¿Qué ella te ame
irando
ero nad
r –. Solo estas atormentado por la sombra de
e prohibido, no me interesa recordar el como me dejaron tirado, en como se olvidaron de cuidarme o incluso quererme, cuando sus pe
... no quiero
a hacia donde estoy colocando una mano sobre mi hombro –. Tengo
cabeza levant
lo
e estado atento desde que la tome en brazos se acelera. Me pongo de pie de
sin importarme nada. Detengo mi andar cuando la veo sentada en la cam
segundo después y la confusión lle
lrededor con intrig