A Tu Lado Pierdo El Control
egras incrustadas en su delicado rostro y, debajo de su pequeña nariz, tenía un par de la
e volver su atención a Selina, que le preguntó:
ne y se sintió un poco avergonzada. Esta la miró confundida. Hace
mpresa, dijeron que había unos documentos que requería
que sentía en su interior. Su madre resopló: "¿Qué clase de documentos
orma habitual cuando diriges tu propio negocio. A veces, surgen temas urgentes que necesitan atención inm
demasiado en ello. Después de tanto tiempo, había aprendido cuál era su posición en la
'Hija mía, ¿por qué sigues siendo tan considerada y te preocupas tanto por él?'. Además, se preguntaba
ar. ¡Vayámonos ahora!", interrumpió Alice de inmediato, tratando de terminar, de esa manera, la conversación entre madre
tercambiar brevemente algunas palabras rec
sigui
las voces de dos perso
Acaba de dar a luz al bebé...", escuchó
que dijiste ayer en la puerta de la sala de parto
Selina. En cuanto abrió los ojos, vio a Vivian entrar con ademán agresivo. Detrás de ella entraron un hombre y una mujer. Selina
io, tuvo un mal
ro y termina tu relación con la familia Fang! Piénsalo. Cincuenta millones de dó
a frente a ella pero no sabía cómo reaccionar. Le llevó b
jo tu madre que se ha vendido
a a su madre. Con la culpa escrita en su rostro, esta últi
do, Spenser es el padre. ¡Pero esperamos que después de tomar este dinero, cortes todos los
aría ese día aunque, simplemente, no había esperado que llegara tan pronto. En el momento en que Vivian había
que inmediatamente se puso de pie, sacó al niño de la cuna y
demos llevar el asunto a los tribunales. Y no te preocupes por él. Ya hemos contratado a una niñera par
vió hacia la mujer que tenía detrás y l
a, dio un paso atrás con el bebé en sus brazos y gritó: "¿Qué e
trataba de alejar al bebé de su madre. Esta solo pudo llorar mientras suplicaba: "Por fav
a pagar mensualmente. Me está dando diez veces más de lo que podría ganar en otro sitio y necesitamos trabajar duro para conseguir más dinero, ¿no es