Deja Que El Amor Crezca
al mismo tiempo. Todos los asientos estaban forrados con cojines de algodón, lo que los hacía muy cómodos para sentarse, incluso durante períodos prolongados. Además, el
ntaba con instalaciones
talles. Estaba a punto de retirarse cuando vio a los tres directores caminando hacia la primera
a blanca con verde, unos pantalones blancos y el mismo peinado de antes. Seguía al director de la univer
os de los chicos de la universidad copiaron su estilo. La verdad era que él no tenía buenas relaciones con sus padres, quienes
que los demás pensaban. Si lo apreciaban o lo menospreciaban, no tenía nada que ver con él. '¡Los que adoraban a Edwin en ese entonces tenían realmente muy mal gusto!', pensó la chi
ía estado sentada en ese entonces. 'Hay tantas pequeñas diferencias entre la vida anterior y
estaba a punto de ver hacia el frente, la jove
ingún contacto con él. Recordando su encuentro en la puerta de la escuela hace
spués, comenzó la co
el que Caroline se había sentado durante su vida anterior, perdido en sus pensamientos; pero al voltear hacia el escenario, sus ojos se abr
a él, hundiendo las uñas en el cojín; apretó ta
director de la Universidad de Me
iferente y dijo sacudiendo la cabeza: "No, nada
ante que no permiti
tes, había estado sentada en el auditorio con los demás disfrutando de la reñida c
bía quedado mirando fijamente la cortina por
udiantes para recibir premios y certificados. No sabía si solo estaba imaginando co
l auditorio. Ted se disculpó para devolver la bandeja a la cafetería, pero solo era una excusa para escapar y no ayudar en nada. En ese m
allí luego de la renovación. Hablaban casualmente mientras caminaban cuando, en la esquina del camino, vieron a Edwin jugand
que golpeó a Caroline con el codo. "¡M
ja, trotó emocionado la distancia
ia y luego lo miró con admiración en su
a Ted. No sonrió, pero su rostro se suavizó un poco. Siempre había tenido esa expr
ibro de enseñanza de un estudiante de segundo año, preferiblemente si tiene notas. ¿
, Ted se palmeó el pecho con la otra:
sa hizo que las cejas d
cigarrillos y rara vez los llevaba consigo. Sin embargo, no era asunto suyo si Edwin empezaba a fumar ahora o más tarde. ¿Por qué estaba
d normal. 'Hermoso dinosaurio' es uno de sus apodos". Luego, se volvió hacia Caroline y dij
in se acercó cortésmente
o, pero solo le tocó sup
ó con las yemas de los dedos el dorso de su mano, y la soltó de inmediato. A los ojos de Ted, su apretón
, yo tengo algo más que hacer ",
epente: "Voy al laboratori
bercafé!". El laboratorio estaba en la misma dirección que su dormitorio, así que si les decía que iba
diós", fue lo úni
fuera una plaga, pero no sabía por qué. Luego de despedirse, la acompañó al cibercafé pre
, acaso? ¿Por qué te preocupas tanto por él?". Ted no sabía
no y siguió jugando con las hojas de sauce. La mano con la que acababa