icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
El acuerdo Rochester

El acuerdo Rochester

icon

Capítulo 1 No renuncies

Palabras:1529    |    Actualizado en: 23/10/2022

ph

chas arrugas de su rostro, luce feliz entregándome un reconocimiento como mejor empleada del año en empresas Rochester. Trago saliva con sentimiento y el dolor en mi pecho se instala con fuerza, dejo el portarretrato so

re la puerta mientras da un toque con sus nudillos, su rostro mu

e color en tus mejilla

recargarme a su costado. Lo hago sin rechistar. Cierro los ojos y lloro por unos minu

—me separo de ella, me limpio las lágrimas

n busca de mi bolsa, dejo el portarretrato en la otra mesa de noche. Alcanzo mi celular y c

empresa... ¿Sí? —me vuelvo hacia mi madre qui

ír, pero no lo logro.

*

uel, el nieto menor del sr. Henry. Él arruga su frente y

ue como vicepresidente hacía a la perfección su trabajo, como nieto... hacía enojar mucho a su abuelo, aunque cada pele

cinco años trabajando para él, la empresa es una exportadora de vino, siempre decía que sus tierras en California eran los mejores, que un día tenía que llevarme para mostrarme el paraíso de la uva, qué cuando finalme

edó a su lado fue Samuel, quizás por ser el menor, pero el otro hermano, se había marchado a Inglaterra, dejando a su hermano y a su abuelo con la empresa en la ciudad de New York. Dice Samue

jos por encima del hombro de Samuel, a través de mis lentes de sol veo un hombre de traje negro im

acercarse a la pareja, Samuel se separa de mí, se vu

ada es tensa. —Pensé que no vendría, ¿Por qué tiene que pasar una tragedia para poner el pie en la

rro sin bajar de mirar, entonces me tenso cuando empieza a avanzar hacia

os que darnos el pésame, ¿No pued

ro mi mano atrapa su

se descompone, sus ojos azules comienzan a crista

no mayor es frío, el ambiente se vuelve ten

no mira a l

. —dice Henry sin dej

s, después podemos hacerlo

un silenci

dice la mujer rubia a Samuel, pero

. —advier

a su rostro unos centí

—dice de m

detenidamente. Se baja un poco los

se pone f

den lectura al testamento? —pregunta

amos. —Samuel asiente, pone una mano

Henry no deja de mirarme. Su quijada es dura y las

hacia mí, que s

ntos, Alexandra Dorian es una...—asi

es. Tengo que ir

e la nariz. Luego levanta su mi

scansar, deja la

además yo...—pone sus dedos en

ando por algo fuerte, más tú...

.—él sonrí

mente tu trabajo con pasión, eres un

tu abuelo..

madas a mi celular para que descanses. El lunes te espero c

azarme, al soltarme él sigue su camino

o hacia

una voz ronca y fría

ira sus lentes oscuros y yo hago lo mismo. — ¿Qué pasa, señor Rochester? —pregunto cuando

al y mano derecha de mi abuelo...—dice

o. —levanto

mplemente me da un

ción de la empresa, quiero todo a primera hora en e

e nada más, ahí está frente a mí, observ

...? —abro mis o

rabajo como asistente, hago mi trabajo y…—detengo mi jus

e tens

mera hora. —se gira y de

eaba con esa voz tan masculina cuando llamaba todos los días a las ocho de la mañana, "Sophia, pásame a mi abuelo" "Sophia, dile a mi abuel

ho a casa pensando en la promesa que

presas Rochester p

Por

Obtenga su bonus en la App

Abrir