Alfa Iris: Buscando mi otra mitad
e que tiene un gran reloj. No ha cambiado nada desde que me
a ver cómo el monte se mueve solo, logrando que me sienta algo mareada. No siento ninguna pres
paquete que tengo. Lobos fuera de la manada de mi familia me olfatean, buscando mi esencia. Desde niña no tengo olor o esencia,
s características es que ningún licántropo me intimida. Puedo mirarlos a los ojos cu
a. Recuerda el tratado de las cinco naciones. Ya no s
rijo, haciendo q
pel. Cuando lo voy a tomar, lo aleja de mí -. Po
ojos y
tomando el papel de s
ño, haciendo que mi cara se
la mano con desden. En esta escuela estoy sola. No soy parte de mi manada... y menos de las otras c
las cinco
de los humanos. Solo una parte del mundo resistió las radiaciones que e
as con agua limpia y fértil- el planeta fue prácticamente bo
o también se les llama así: las cinco naciones. Ni los humanos ni los alfa
n. Otros aseguran que la naturaleza está recuperando lentamente esas tierras devastadas.
on de la manada de mi familia. Me siento en la primera fila, analizando el
ho cómo susurran los que
mis primos. Sonrío al escu
rima -dice una de mis prim
para cachorros. Varios recuerdos de mi infancia invaden mi
-. No te puedes convertir en loba, aunque estuviste practicando con la alfa antes de que muriera -me echan en
os para sentir las pu
en que los tome por el c
tro con una loba blanca,
ate -dice mi
entre las patas. Ella les gruñe. Killa es mayor que yo por solo un año. Va a ser una futura luna, según
Killa me mira preocupada y se acercaí, haciéndo que me apoye en ella. Si no fuera porque h
e doy cuenta de que ha crecido;
Killa, moviendo su cola alegre-. Fel
abía ol
ando de sonar alegre, aunque no me s
e las heridas, I
ndome al su
ien - aclaro. Desde que tengo memoria, me curo
buela murió. Siento voces se hacen presente me
trándome con las miradas de rechazo de los demás lo
ños para controlar lo temblorosas que estan. Dejo de mirar
rna al pensar que alguien podría oler lo que
rro, soportando el dolor de c
a afrontar el día. Más estudiantes entran y se sientan. También entran alu
ando alegre al salón. Comienza a acomodar las cosas en su
eva estudiante -menciona.
avor, preséntese a la clase -o
e sea importante presentarme -respondo co
s aquí. Un ejemplo, yo -dice señalándose. Si no
Iris González y tengo 16 años -me present
que eres de la manada central
nsas hacer
ro serio-. Y en el futuro, pienso estudiar medicina
ual que los presentes. Parece que
resa ser alf
ada. Nota que no quiero seguir hablando
mi querida prima, Killa, entrando agitada. Todos en el salón se emocionan al ve
do tarde -se disculp
mi lado. Giro los ojos al ver que no ha cambiado en nada con eso de e
clase -notifica la maestra, tom
as de la clase; me siento tan incómoda. La maestra empieza a habl
nvita a unirme a ella para que pueda l
Killa -le susurro para
Killa. Miro mal a mi prima, haciéndola bajar la cabeza, sintiéndose culpable. Aun así, asiento
la maestra. Hago una mueca por
da central y Luna, por igu
entre las cinco naciones, entre licántropos y ot
ga uno de los estudiantes, todo un nerd de la historia licántropa-. Eso está prohibid
n gran monstruo.
n monstruo? ¿Se estarán de
pero todos me miran serios-. Qué a
abuelo Bartolo era un monstruo como lobo. Hacía temblar a cualquier
erosas mezcladas crean una aún más fuert
o para mí misma, pensando en Anastasia... hija d
más fuerte -responde Killa, con tanto orgull
. Por algo están aquí. También han hecho un papel importante en esta unión. -Miro a la maestra y ella me sonríe, agrade
iradas está
ienen que estar agradecidos po
abuela... Sí qu
aro, fui yo quien se metió primero. La ignoro y desvío la mirad
ueca. Parece que también se ve obligada a rendirse
rme... hasta que siento una presencia fuerte acercarse, acompañada de los susp
.. (sarcasmo): cuerpo atlético, cabello grisáceo, alto, y con unos
o piens
ápidamente. Maldi
s pensamientos se esfumen. Lo miro atónita, luego al pupitre en el que estoy sentada
chico, frunciendo el ceño
algún nombre o algo -respondo mientr
me siento lentamente, dejand
peludo. Hago un sonido de desagrado. Me rec
esta escuela. Y parece que él no se da cu
uí saben que es mi silla -la to
o evita
ate un pupitre y ahí no me
pieza a gruñirme, pero
nto. Perdona a mi prima, es nueva -dice Kil
d mientras camina hacia la silla de Killa. Ella lo observa con lu
ura alfa de la manada ce
bula apretada. No sé si lo hago por orgullo, por no deber
a lentamente. Comienza una guerra
rompiendo
ícil... -dice Max, a
Todos se s
Debes controlarte."
Cierro los ojo
Parece que eres... -hago que busco la palabra- débil -
y la
lleroso -añado, mientras veo có
entado antes. Me giro hacia
que tengo que hacer con
Iris? -pregun
aminando hacia la puerta-. Necesit
pensando en varios planes. Al ll
ntras saco mi más preciado tesoro-.