Destinada a ese hombre

ltima materia de la tarde, y ella tenía que termi

iar para el próximo examen, aunque la profe

la veía algo cansada, pero nada que

da entre mantas abrigadas... "oh bien, acá va de nuevo la fa

tiendo un deseo que le era desconocido. Si, alguna vez se había enamorado, y había pasado algunos años de novia con un chico amable, habían perdido su virginidad juntos y ella seguramente había disfrutado el sexo... pero esto era difere

e cómo continuar. Quería escaparse, pero también quería seguir cerca de él. Imaginó esas manos fuertes apretando sus

staba en el bar nocturno, trabajando

rse al ritmo de la música, estar del otro lado, si él pasaba detrás de ella la agarr

ntes. Él levantaba despacio su pollera, rozando sus glúteos con los dedos y bajando sus bragas con los pulgares. Súbitamente uno de sus dedos entraba y salía vari

de deseo, antes de penetrarla sin darla vuelta, abrir el escote de su mini camiseta y agarrarla firmemente de sus pec

?- su voz atravesó el velo de l

y corrió al baño dejando

acomodar su respiració

isto él? ¿Acaso gimió en voz alta? ¿Cuán

que estaba con la mirada perdida y los labios entreabiertos, como invitando a un beso... pero se había conte

uardó todo y

ién tenía un trabajo que odiaba y sus padres aún no le perdonaban su negativ

a pesar de haber elegido buscar su camino,

nto, un poco menos ostentoso que la casa familiar,

ansiosos de ocupar su lugar como herederos y que

n todo lo necesario para ello. No era un iluso, y aunque de pequeño se había fascinado por algunos conocidos de la familia que

ontrado entretenimiento en sus estiradas compañeras de clase con cuerpos de modelos de pasarela,

rridiza como sensual, y pronto descub

mientras más imposible parecía, menos podía dejar de imaginarse esas curv

la puerta de la biblioteca. Llevaba su bolso. Al escuchar

acias por guardar mis cosas. Tal vez será mejor ir a descansar a mi casa, to

idea que tomes un autobús en esas condiciones, no me perdonaría q

ía que viera el lugar dónde vivía. No se avergonzaba de su pequeño hogar alquilado, pe

estaba decidido a n

podemos ir a la mía. Tengo todos los libros y así me aseguro de

en realidad no quería encontrar, porque la idea de separarse de A