El Testamento. Dada en Matrimonio
da de paulino el italiano diciendo que tenia una seman
emestre en la universidad, arreglar mi doc
imo y yo nos escapábamos en la
adre pero nos excusábamos con que era nuestra semana de soltería,
nes y mañana par
is cuatro gigantescas maletas (si mi madre era una exagerada y me hizo empacar ropa para todo tipo de ocasiones), cuando baje ya paulino se encontraba con mi familia mi primo Marcos,
veía que les afectaba eran a l
e mi padre que era el más afectado. Mi madre como siem
y que por lo menos no me iba sola. Marcos me acomp
seamos claros apenas pise Italia estaremos en una familia a la cual no conoce
da pensando en mi padre y en lo que nos esperaba en Italia, solo se qu
inturones, despegaremos en pocos m
a en su gran asiento de primera clase. Y se disponía a dormi
oras estaré en m
al
e vuelo. Llegamos a Itali
a la salida. Y abordamos un auto que era nada más y nada menos un
uelo se limitó a dormir y durante el trayecto en auto no me dirigió la pal
raba una gran mansión o debería llamarlo palacio. Era la casa más grande
cuando trate de tomar mis cosas
a casa era elegante y tenía pinturas que para mi op
n, porque era antigua, pero a la ves elegante y
unas muchachas que probableme
a las que serán sus habitaciones-tomaron nuestras cosas
echo al piso por donde podías apreciar un hermoso jardín interno con bancos esparci
a otro pasillo sonde había muchas puerta
ión y más loca me quede era del tamaño
n ridículo en de mi casa, sino que hasta tenía un
habitación de su primo es la que se encuentra al fre
solo vive una sola familia. La casa fue constr
al que en
escoger un ala para los mayores y este para los jóvenes, así no se
por la cara de idio
dirigirme la palabra se fue con la
chica no con
ré que más decirle, aun me estaba ha
será dentro de dos horas, que aprovechen a descansar y se pre
se cuenta que no sabía su
e aquí señorita Julietta-pude percatarme que la chica era latin
aré aquí enseguida-me fije a donde ella me señalaba y junto a la cama había dos te
y a darme un baño y descan
e? -se ofreció-puedo ir desasiendo sus maletas mientras se relaja en el baño y si n
lo que quieras con mis maletas y gracias. -le dije mientras s
en las maletas de mi primo y este se encontraba boca a
ró su cara en mi cabello y comenzó a llorar. Lo calmé con palabras suaves y le dije
secándose las lágrimas con
entir, ni tu ni yo somos culpab
so, de eso estoy
estas pidiendo dis
de casa, me he comportado
nso eso-
egunto so
abarcara todo dentro de ellos--- demasiado tranquilo, y ahora es que has caído en la cuenta
irada--- tenía la vaga idea de que esto no era real,
porque, mientras ella me hablaba, yo solo me estaba tratando de hace me a la ide
on? -pregunto mi primo e
ndola en el vestidor-dije buscándola con la vista, mi primo hizo lo mismo, al no verla me
cuerdo a nadie-dijo mi primo se
ue estaba una chica ru
s seg
uy s
e ya no
io llorando-comente mientras m
que soy una
acer lo mismo-me acerque a él y le di un abrazo estilo oso-y tranquilo estaremos bien pero si quieres seguir llorando puedes ir corriendo a mi cuarto solo ti
car mi ropa. Por lo visto la chica era buena en su trabajo porque ya ha
or hueso la parte de las mangas y el busto y la falda eran de color rojo pasión, la cual iniciaba debajo d
s indicados para él. Entro al closet y saco unos zapatos del mismo color rojo del vestido, si les soy sincera no
reparara, no si antes decirme que pasaría a
s 7:30pm, en pocas palabras de los nervios terminé de arreglarme an
solo en pantalones negros de vestir, en sus manos llevaba dos camisas d
ponerme---me dij
in dejar de levan
s seg
tus ojos, sin mencionar que te queda
ue no
uce, pero el estilo de la camisa no, y si te la pones parecería que nos p
onar tu busto-me dijo con cara de sorpresa-no sabía que tenías buen cuerpo-me dice riéndose y yo también me rió de su com
ya deben de venir po
utos apareció Micaela. Me indico que Pa
a por favor, un par de zarcillos de perlas rojas con un juego de pulseras, que quedarían perfecto
contraba detr