MEMORIAS DE MI HERMANA Y YO
pasado y una
do nuestras lágrimas, la una a la otra. Yo, luchaba con mi cuerpo, para tratar de sumirme en una fortaleza inexistente y po
cuando era abierta. Al instante, salió mi padre abrazándonos desesperado a ambas. Lo cual me partió el corazón, nunca había visto a Ethan, llorar y mucho menos de una manera tan desgarradora. Mi padre, se desesperó aún más, a
la tienen? ─ Gritaba
ecía mi padre, consolándon
donde yacería eternamente a partir de este momento. Mi padre la tomó entre sus brazos y la acomodó sobre un sillón. Mis lágrimas rodaban por mi rostro y mi cuerpo se llenaba de impotencia, por más que quisiera reprimir el dolor, para no decaer frente
orrían hacia mí y los bracitos de mi pequeña sobrina, se ciñeron muy fuertes alred
ueña ─ le respondí col
ciaba entre sollozos mi pequeña. Llena de impotencia la abra
cada día más ─ le susurré a mi pequeña sobrina. La pequeña, levantó
ije depositando un beso
sobrina, con sus ojitos llenos de dolor y sus me
a, Samantha. ─ Le dije caminand
? ─ Le preguntó la pequeña den
ó mi madre, sentándola entre sus
legó Valerie, rodeán
re la alegría del encuentro, después de
pondí limpiando mis lágrima
ha sido algo inesperad
egunté, tratando de que el l
abemos que viajaba con Noah, hacia Plymou
gunté frunciendo e
a y la muerte. Su padre, también está hospital
s lo vi. Después de ocho años allí estaba él nuevamente frente a mí; con su profunda mirada, color ocre; con su cabello, de un col
do hacia los brazos de su padre. Ven papi, le
enta se lo correspondí, quise finalizarlo, pero él lo impidió presionando aún más sus brazos. Las sensaciones que recorrieron mi cuerpo, me hicieron sentir miedo a la reac
tí sus mejillas humedecidas. Y sí, allí estaba él llorando. Esta vez fui yo la que lo abrazó y lloré
a por su padre a poca distancia. Caras conocidas desde mi infancia se hicieron presentes en el acto velatorio. Los cuales hablaban, pero yo no prestaba atención a nadie, todo se escuchaba como un murmullo sumido en el dolor y la tristeza más profunda que he sentido en mi vida. Me sentía perdida, desorientada, si
DE MI HER
revivir a pesar de las
entro, amor, celos, deseo, pasión y erotismo. Mayores de 18
todos los derechos a su autora. Cualquier pa
LEGAL: TA
78-980-
: Hele