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Tus besos de veneno

Capítulo 5 Un amor de cuento de hadas

Palabras:1486    |    Actualizado en: 08/09/2022

rizado y grandes ojos miel que varias veces los había acompañado durante las cenas y almuerzos de domingo. El piso en el que vivían en pleno barrio de Malasaña había adquirido más vida y col

ai, un deporte de contacto que le servía para liberar tensiones. Sentía una gran energía por dentro, y en el fondo sabía que era aquella rabia con el universo por haberla forzado a ser la más rellenita de todas, la menos simpática, que además tampoco era tan

e de sueños. De besos a escondidas y también en público. De caricias encubiertas frente a la gent

eso y estaba terminando por pens

ir esos momentos que no se pueden compartir con la familia ni con los amigos. Quería saber qué se sentía besar unos labios de carne, oler la loción en el cuello de alguien durante uno de esos abrazos que

a cumplir ni la mitad de las cosas que la gente desea, aunque lo deseen con toda su alma. Y ell

ser el amor. Se convencía a sí misma de que podía ser feliz sin ayuda de nadie,

siguiente eran dos o tres semanas de llanto inconsolable, malas calificaciones y, para rematar, un corte de cabello idéntico al de Dora la Exp

ndo el nov

o cansado que toda su familia aprovechara cualquier oportunidad a

quiero. Eso no es para mí —le dijo a su hermano mient

turo esa capacidad tan buena que había adquir

pletamente normal, es parte de vivir. Y si quie

estar sola; pero si es lo que la vi

os ojos. Compartían la misma mirada de colo

ar tan segura?, a

polvo los estantes—. El año que viene iré a la universidad. Segur

é? ¡¿Qué le importaba a la gente

lta, ni siquiera yo lo soy..

stás condenado a serlo

s? Ya hasta ten

e carc

está lejos de ser u

ovia, tal vez debas dejarte bigote

umas tanto. Para mí que le has hecho brujería a la

enta de estar con un galanazo como yo. Con barba o

ga debe estar

Has dicho que no está en

n que ella le había dado la vuelta a la con

contrar a un galanazo

o a paso, busc

s tan

entas. No tienes que pedirle

fácil intentarlo. ¿Y si

ía superando una ruptura haciéndose un corte de cabello. Ella era de enamorarse y de amar para toda la vida. No se

ga no gana, a que nos hagan daño estamos ex

orque eso no es pa

ente c

ta estar delgada y ser guapa para tener un novio

¿Quién te ha metido en la

ices porque e

más ¿y qué?, ¿te hace peor novia o amante? Sí, seré tu hermano, pero tengo ojos e

o mismo, no pasará, y punto. Deja el

eer lo malo a lo bueno. Y no amarse a uno mismo es una arma de doble fi

rte y tener hi

as en el planeta, y yo me sacrifico a

? —Manolo era el eterno tío soltero que se em

lo, me refiero

tú y

ú eres la versión ho

de galanazo, también soy un

—Volvió a sacarle la lengua y su hermano le enseñó el ded

ra con todas sus fuerzas. Porque lo deseaba y sus

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1 Capítulo 1 Introducción2 Capítulo 2 Prefacio3 Capítulo 3 Las primeras flores4 Capítulo 4 ¿Para cuándo el novio, Luna 5 Capítulo 5 Un amor de cuento de hadas6 Capítulo 6 El reencuentro7 Capítulo 7 El futuro padre de mis hijos8 Capítulo 8 Solo amigos9 Capítulo 9 Aunque no sea conmigo10 Capítulo 10 Los sueños se hacen realidad11 Capítulo 11 ¿Así cómo puedo ayudarlo 12 Capítulo 12 A ti nadie te quiere como yo te quiero13 Capítulo 13 Amar con un corazón roto14 Capítulo 14 Belleza y miedo15 Capítulo 15 Jazmines en el pelo16 Capítulo 16 Aunque no sea conmigo17 Capítulo 17 Si estoy loca es asunto mío18 Capítulo 18 Bienvenidos a mi infierno19 Capítulo 19 De aquí no sales20 Capítulo 20 Escapar21 Capítulo 21 Hasta nunca22 Capítulo 22 Empezar de cero23 Capítulo 23 Volver a confiar 24 Capítulo 24 Roi25 Capítulo 25 Mariposas26 Capítulo 26 Perdiendo los miedos27 Capítulo 27 Nuevos comienzos28 Capítulo 28 Narrado por Roi29 Capítulo 29 Se acabó vivir con miedo30 Capítulo 30 Narrado por Roi31 Capítulo 31 Volver con la frente marchita32 Capítulo 32 Conversaciones incómodas33 Capítulo 33 No puedes solo regresar como si nada hubiera ocurrido34 Capítulo 34 La realidad que me mordió sin avisar35 Capítulo 35 Se marcharía la mosca, pero no para siempre.36 Capítulo 36 Y el monstruo regresó a los sueños37 Capítulo 37 Un adiós 38 Capítulo 38 Siempre vuelves al primer amor39 Capítulo 39 Por tu felicidad a costa de la mía40 Capítulo 40 Carcelero41 Capítulo 41 El jodido teléfono y la llamada a Roi42 Capítulo 42 El vestido amarillo43 Capítulo 43 Madrid me duele44 Capítulo 44 El monstruo debe morir45 Capítulo 45 No es un crimen soñar46 Capítulo 46 Duérmete ya47 Capítulo 47 Más amargo que de costumbre48 Capítulo 48 A cuchillo49 Capítulo 49 ¿Cerraduras a mí 50 Capítulo 50 Cuando las pesadillas se acaban51 Capítulo 51 Las últimas flores52 Capítulo 52 ¿A que no sabes quién a vuelto 53 Capítulo 53 Epílogo54 Capítulo 54 ¿Te has sentido identificada