LA CASA DE LOS PLACERES.
erca de alguien en particular. Una de mis principales dudas eran si
n cuanto el relo
os pasillos, va
ento, y tanto fue así que las alarmas de mi c
te algo est
visando sus teléfonos, porque había algún tipo de chisme que se
laban los demás. Y ahí fue cuando comencé a escuchar todo. Empecé a o
tiempo que me sobraba e iba a investigar de que se trataba aquellos "rumores". Emmelyn me detuvo apenas me vio dirigiéndome al último salón de la institución, me miró p
-puso su man
es algo acerca de mí, debería ir a ver.
é la voz de la profesora
ir con la profesora hasta uno de los salones principales.
eriedad absoluta. - Usted sabe que nuestra institución no permite que estos ru
ella me interrumpió
petable y no podemos darnos el lujo, de albergar a personas con ciertos antecedentes... -dijo sin cambiar sus expresiones, esta tomo un ce
stratégicamente tomadas de mí, y no solo eso, eran fotos de
ese duda de que se trataba de mí en las fotografías. Y
o lo noté... Mientras más fotografías pasaba menos entendía la situación, Y e
ad... en esta foto... -mi tono de voz cambió. Sentía como si tuviese una rana en la garganta. El cont
nto, desde que llegué hasta que me fui, no había nadie más... pero en aquellas fotografías había un hombre,
ostenía mi cara, como si intentase acariciar mi mejilla, rozando mis labios. Esta imagen provoco que llevara mis manos mis labios en intento por recordar aquella situación, ¿
le? ¿Quién era
ndole una apariencia más definida a sus músculos. Estaba semidesnudo, únicamente llevando unos boxers ajustados de color negro y un par de guantes
a una capucha que le permitía ocultar su cabeza por completo. Su marcara era... muy particular. Una faz blanca como si fu
ontraba las palabras para explicar tod
ted, y que además está en compañía de lo que parece ser un trabajador sexual dentro de las i
rsona de estas fotografías sea yo, y
mite... -me inte
servicios de ningún acompañante. Nunca lo he hecho... -le asegure llegando a l
sta es una situación delicada y que su just
do que yo no hice nada con nadie, solo fui a un hot
ión publica los ve como un punto de referencia para solicitar servicios de prostitución. ¿Y usted espera que de
er a eso, la situación se tor
ción ejemplar a cada estudiante para que tengan la oportunidad de volverse grandes profesionales en el rubro. Y siempre trabajamos para ayudar en la medida de lo posible a nuestros estudiantes para que su experiencia sea satisfactoria. Pero existen los limites, exigimo
tros mejores éxitos. -se acercó para poner su mano en mi hombro en señal de consuelo. - Puede que no tengamos muchas cosas en común, y realmente no es de mi incumbencia el cómo inviertas tu tiempo fuera de la universidad o cuales sean tus
-seguía firme en de
mo baldazo de agua fría para mí. - Los altos directivos de la universidad me han pedido que me
unté aun a pesar de que sabía exa
e ha estado cursando hasta el día de hoy quedan anulados de forma indefinida. Ya no podrá volver a ser admitido para ingresar en nuestro programa educativo en el futuro
er ante mi escandalosa situación, ellos simplemente estaban comportándose como cualquier institución mundialmente conocida lo haría, no les importaba per
ompostura para levantarme de l
volteara a ver. Su semblante serio e imperturbable había cambiado a uno que refle
spalda para poder finalme
sueños, y más que eso, había sido incriminad
azón
tivo a
ción que pudiera ju
razón, sin
ierda aplastada por el zap
a mi vida era el trabajar en aquel restaurante donde me sentía menos discriminado por mi o
entes que en mi cabeza no paraban de sonar l
ra estás jodido, Daniel. -me miré en el espejo. -Nunca puedes hacer
mi vida se arruinaba por un simple rumor. Y ahora, mil preguntas me estaba haci
a Ta
za del universo y quería su ayuda. Más aún en este mo
é su voz a travé
su nombre con un to
¡Recórcholis! -gritó. - ¡Estás triste, amigo! ¿Qué mierda acaba d
saron. -di
e nuevo. - ¡Ya voy para
ientemente
estaba ahí. Caminó rápido hasta donde estaba, y me abrazó tomán
abrazo que
quien n
egar que necesi
ojos no pudieron resis
e susurró en el oído mientras c
tema, ¿quieres? -expr
omates como hacían en los viejos
oso. -respondí
o me gusta.
o Londres. -me crucé de brazos. - No te expulsaron por aparentemente pagar por obtener favores sexuales. Y sobre todo no fuiste pers
no había nada en mi cuerpo que indicase que ese sujeto había hecho algo conmigo... sino hizo nada entonces que era lo que quería. Mis cosas también estaban intactas, ni mi
acercó a mí. - No fue tu culpa, ¿está bien? -puso sus manos sobre mis hombros. - Trata
? ¿Buscaras al tipo que se metió conmigo mientras dormía por el internet? Por dios
ía en mi...-sonríe- Aun tengo algunos
ablas? ¿En qué estás pen
fotos a la profesora a su ce
lo miraba dudoso mient
ortante, casi como si me dijera que no me preocupara. Seguidamente se esfumo
quello que había ocurrido. Trataba de investigarlo a pesar de que yo, no
upaba de sacar una buena calificación en mi examen de italiano y ahora ya no queda nada eso. Ya no podría volver a ver
yo? Nunca eh sido el chico más popular, y apenas gano lo justo para mantenerme a mí y al departamento, que ga
apaz de percibir a aquella presencia en aquel momento. Pero era inútil, su tacto fue imperceptible para mí. Como si hubiese sido un sueño. ¿Todo esto será p
e no va a pasar... -abracé mis pi
s de haberse enterado de aquella novedad cuando les conté sobre mi g
y la situación pasó a mayores que hasta la mayoría de mis familiares; in
milia dejó d
orando tu piel y entrando en tu interior hasta quedarse atorado,
nde salía con él y su esposa, y me hizo sentir mal. Ya que era una de las tantas fotos famil
endí perfectamente po
ambién su
n supe lo que se s
ién me consideraron
No aguanté durante esos años de mi adolescencia las burlas, humillacio
donde salía únicamente yo. Todo lo que estaba en mi cuarto lo metí en mis maletas
conocen su nombre; y él fue quién me acogió en su casa hasta que las cosas se calmaran un poco. Estaba cansado, molesto y confundido. No entend
consiguiera un trabajo lo suficientemente bueno como para mantenerme y comp
ratar en un restaurante. "Los restaurantes rara vez te toman en cuenta." Escuch
cidido a formar parte de nosotros, es un honor para mí recibirt
tiéndome un poco caliente en el área d
de que al jefe le caerás muy bien. -me tomó de la mano y la puso sobre su m
ejé de ella para después acercarme y abrazarla. - Le agradezco mucho por recibirme con su ge
l jefe le encantará mucho saber que estarás por empezar aquí e
caba también para otras empresas o univer
era una de esas personas que s
marero. Había ciertas cosas que un hombre con preferencias homosexuales debía de tener en cuenta a l
estaba empezando a trabajar allí; me recibió t
tido ante mí tanta amabil
hizo el gesto de que al saberlo; sabía bien que no perjudicaría a mi entorno laboral ni a mis nue
a chica me hizo salir de mis pen
s de trabajar aquí, con ustedes. -me recosté de la
onsiderado como el mejor empleado
ue siempre me hace destacar? -me acerqué a
ia su muñeca con suavidad sin dejar de mirarme. - ¿Cuál es tu
ié mi nuca. - ga
que yo dije. - Interesante
lla negó sin quitar la
óbica, amiguito. -soltó mi hombro y se dio la vuelta para continuar trabajando. - Mantente ocupado, c
uré de tal forma que, de manera automática; m
la rutina. Era algo que sabía llevar con absoluta tranquilidad. Y además de todo eso, llevaba una reputación que hasta mi
ustaba mencionar y destacar. Por supuesto que no todos se sen
.
profundamente dormido en el sofá. Había olvidado todo
dar por el bi
ue el responsable de aquel rumor que terminó siendo espa
nté del sofá al escuchar u
mé por la ventan
-dejó un paquete y u
el interior del departa
día. -hace un gesto
dando de rodillas ante la caja y miré el sobre, parecía que alguien se tomó la molestia
ingún nerviosismo o molestia, si no los recogía alguien más lo haría, y los metí al interior de mi departamento. Los dejé sobre la mesa y a
de los primeros papeles. Se habían tomado también el dere
lguien se ha dignado en jugarme una de esas bromas de mal gusto? Suspiré tras a
e decían lo
aniel L
iara L
o, para mi más
so, cariñoso y ú
scrito está carta con tanto
ida de manera independiente, pero, quiero que sepas que... te he extrañado mucho hijo mío, esp
stado igual d
es algo que no debamos discutir ahora, debido a que; por
hijo. ¿Podrías perdonarme? Aunque sea, escríbeme por este medio si todavía sientes que es necesario que tu
o muy bien
s perdonarme, y tambi
o de la familia. Ruego por tu perdón Dani, mi Dan
orgullo, siempr
perdonaré y si hace falta, te aceptaré. Ya qu
os estamos condenados a los ojos de la iglesia, pero al final solo dios puede juzgarnos. Espero tu respuesta hijo mío. Tu padre y yo te hemos obsequiado algo porque, en vista de la situación; y ya que no podem
verte en la ciudad, y ver c
ecidí traer a este mundo para que enfrentara las consecu
eso y lo demás
eo de mi vida en hacerte sent
ue me concedieras el deseo de poder saber q
ido, hi
ama con todo
tame
a Lem
ter, In