Viviendo con Ellos

on fáciles de quitar, me cambié y fui a la cocina a desayunar, me h

ntó Matt acercándose

ricos hotcakes–

uno, casi me atraganto pero no

preguntó Scott con una cara de ternura ta

r y desayunar– dije con simpleza mientras lavaba mi plato –Así que a

edecer– comenta Matt mirá

mencione a mi papá que olvid

a de perrito regañado –Lo si

i cabeza para ver a Dylan llegar a la cocina,

e Matt y Scott. Él me recibe con los brazos abier

e dice una vez

único que no quiero

cásticamente y yo ruedo los ojos aunqu

volteo hacia atrás viendo

nfusión a Dylan, pero no dijeron na

me pregunta una ve

ta de lo que necesito que compres,

ue escribí mientra

los casilleros de los v

l colo

cabello r

esc

ante

as de cada uno

a

e color ro

sieres c

amente corta

so?- pregunta algo confundi

elo, te expl

sonríe, toma las

muy completa, también hay una barra que divide la cocina de la sala, la sala tiene 3 muebles, uno grande donde caben tres personas, otro individual y uno que es un poco más grande que el individual. También ha

e venden chucherías, pero me encontré con todo lo contrario y me sorprendí no

subir las escaleras, a su derecha está la habitación de Nate y mía que por cierto es la más grande, después la de Matt. A la izquierda del baño

trabajando y no podía llamarme, pero aún así hizo todas las preguntas posibles, típico de mi papá, pero ya lo extrañaba. Pasando unos

abían salido y estaban hablando en la cocina, me iría dire

haga Madison?–

da– contestó Nate re

casi incendia su escuela, tal vez no debimos haberle hecho esa broma, aparte salió más tonta

i momento d

ado con quién se meten– todos me voltean a ver sorprendidos. Sco

edo– dice Nate con un t

os. Antes de que pudiera conte

dice Matt

ta Dylan algo confundido po

esponde Matt con simpleza mien

bolsa, la bolsa que tiene las medias rosas –Son bonitas, de seguro hacen j

os disimularon, t

sí te aseguro es que te hacen ver menos hombre, sí es que quedaba algo que te

razo, caminamos hasta llegar a su hab

e tienes que defender todo el tiempo, sólo i

ue se lo diga a mi mejor amigo; lo siento pero le voy a gritar cuan

sitas todo esto?– levanta l

para mi dul

nríe mientras niega con

os primeros pasos para mi broma y él deja tod

que les